El día de hoy he podido encontrar una curiosa noticia aparecida en la versión digital del Diario El Comercio, que relata una brillante iniciativa en una ciudad del estado de Washington, Tacoma. En dicho lugar se está dando un vale por una pinta (casi medio litro) de cerveza, si uno dona una pinta (una unidad) de sangre. Y dicha campaña ha tenido éxito. Mucha gente tiene el aliciente de refrescar la garganta con un buen chopp, en recompensa y reconocimiento por haber hecho la preciosa y voluntaria donación de su sangre, que de hecho, va a salvarle la vida a alguien.
Eso me ha traído diversas emociones.
Como muchos de mis amigos y familiares fueron testigos, yo estuve enfermo con Leucemia Linfoblástica Aguda, y necesité de casi 41 transfusiones de sangre y derivados en todo el transcurso de mi enfermedad. Casi de inmediato, todos mis compañeros de la promoción XXXIII de la Facultad de Medicina de la UNT se inscribieron para donarme sangre, algunos más de una vez, y solo de ese maravilloso grupo de personas, pudieron extraerse 22 unidades de sangre. Este singular suceso me ha hecho siempre cuestionar mi buena fortuna, por qué yo merecí tanta generosidad, cuando hay tantas personas, algunas de ellas las conocí en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, luchaban por apenas recibir una unidad de sangre. ¿Qué es lo que hace falta para que en nuestra patria, tengamos todos el derecho de recibir transfusiones de sangre sea cual sea la necesidad de las mismas? El Perú está entre los últimos países en el número de donaciones voluntarias de sangre. Y es que en nuestra sociedad impera el prejuicio y el egoísmo. A la hora de la hora, estas son las múltiples excusas de aquellos que se niegan a ser solidarios con su semejantes.
- Donar sangre engorda.
- Tuve hepatitis.
- Yo no puedo, pero te conseguiré a alguien que si te puede donar.
- Donar sangre enflaquece.
- Me da miedo que salga positivo mi test de Elisa.
- Mi grupo sanguíneo no es de los que hacen falta.
- Porque yo, mejor que sea otro.
Y así sucesivamente.
Por eso me parece muy interesante y ameno que se ofrezca una pinta de chela por tu sangre. Beber cerveza es una tradición en el Perú, talvez esta campaña podría en nuestro país, llamar un poco más la atención sobre la gran necesidad de integrar la donación de sangre en nuestra idiosincracia, y de darle un mercadeo colorido para que esté en boca de todos, no como algo execrable, si no algo digno.
Enlaces relacionados
Cascade Blood Centers
CNN: Pint of Beer for a Pint of Blood (video)
(Originalmente publicado el 13 de enero del 2010)
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9 comentarios:
¿Qué tal? Tony
No entiendo porque si el ser humano tiene tanta sangre corriéndole no es capaz de dar si quiera una gota... la última vez que fui a donar fue hace algunos meses, la verdad es que ni siquiera conocía a la persona que le iba a dar pero de alguna forma me enteré; al final no pude porque tenía la hemoglobina en 11 (esa es otra historia)y me sentí mal; el chico no tenía a nadie aquí más que a su mamá, conseguir sangre fue lo más difícil, aunque al final logró conseguirla.
No negaré que alguna vez, en ese momento, me entró el miedo de las agujas infectadas por algo, pero luego me di cuenta que usan nuevas y descartables (las abren en tu delante)...el miedo es propio del ser humano, pero no debe transformarse en paranoia egoista...
ahora, ofrecer cerveza... bueno si sirve no me parece malo, pero no entiendo porque siempre debemos recibir algo para tener conciencia; espero que de resultado.
Fijate, la donación de órganos... no se porque todos ponen en su DNI un NO rotundo; cuando yo fui a sacarlo mi mamá me dijo "no pongas que sí" y le dije "¿por qué?" y ella "imaginate que te ocurra un accidente, harán que te mueras más rápido para quitarte los órganos..." luego pensé en, si me pasa algo tan terrible como para que aceleren mi muerte, entonces no importa, pero a la hora de firmar se apoderó de mis la estupidez humano y puse NO... Al menos sé que estoy a pocos meses de renovar y pienso cambiar al SI, a pesar de la persuasión.
Así funciona esto; casi siempre buscamos seguir al otro y nos dejamos guiar por lo que dicen; y ahora con esto de la cerveza, uno comenzará y de ahí todos siguen... (ya dije que si resulta, genial), pero me encantaría que hicieramos las cosas por convicción y no por persuasión (ahora trato eso).
Bueno, Tony te mando un beso
saludos,
K-M-
Dice la entrada “Donación de sangre” de la Wikipedia que pocos países en el mundo tienen organizado un sistema público de donación de sangre, entre los cuales está España, donde está prohibida la compraventa de sangre, y que en los países en que no existe tal sistema la donación es realizada por familiares o se paga para encontrar un donante.
Por otra parte, la gente se hace preguntas: ¿Por qué donar sangre? ¿Qué razones hay para ser donante? ¿Cuáles son los requisitos para donar sangre? ¿Qué ocurre con mi sangre después de donar? A todo esto se da respuesta en este enlace:
http://www.bsburgos.org/donacion_de_sangre.htm
Que a la gente se le compense por una donación no me parece mal; una pinta de chela o un barril de cerveza si es preciso. ¿Acaso no se dilapida dinero en otras cuestiones de nulo interés social?
Felicitaciones, amigo Tony, por la fortuna de tener buenos amigos y por tu interesante bitácora.
Hola Karen: Es casi una reacción inmediata en nuestros compatriotas el decirle no a la donación de sangre. Es tan automático que en casos de alguien enfermo en la familia, los mismos familiares se niegan de inmediato. Acciones como esta pueden poner el asunto desde otra perspectiva. Sobre lo de tu anemia, te recomiendo que consumas hierro sobre la forma de bistec de hígado frito con ajos. Eso puede elevar tu hemoglobina un poco, para que puedas sentir esa gran sensación que es la de dar una unidad de sangre a alguien. Lo grandioso de donar es que nunca sabes a quien va tu sangre, solo que es usada, y eso es el acto más generoso de todos.
Respecto a la donación de órganos, ese es un tema aun más escabroso, con historias de lo más disparatadas. No necesitas renovar tu DNI para convertirte en donante voluntaria, puedes registrar ese dato antes en la RENIEC. Debo saludar y admirar enormemente tu decisión de convertirte en donante, eso, al menos en nuestro país, ya te da un nivel superlativo sobre muchas personas.
Te agradezco enormemente, amigo Manuel, que compartas este interesante link muy claro e ilustrador. Ahora que hablamos del tema, sería bueno para sensibilizar a quien dona, que luego de haber hecho su donación, ver un video con testimonios de gente real que haya recibido una transfusión de sangre. Eso sería también muy reconfortante, y le inspiraría a donar otra vez. Gracias por los comentarios.
Me has hecho recordar que desde esa lejana época, Tony, podemos afirmar sin faltar a la metáfora que hermanos de sangre somos.
Permíteme felicitarte por el nuevo hospedaje de tu blog, ahora más accesible pero siempre atrayente y muy tuyo.
Un abrazo:
Lizardo
Compare, donde dan la chela, que ahorita me desangro!!!
Gracias amigo Lizardo, somos hermanos de sangre literalmente, y que gran ejemplo de generosidad he recibido de todos ustedes. Ahora creo que esta enfermedad fue un verdadero vehículo de humanidad para nosotros, y que ha tenido influencias positivas en nuestras vidas. Un abrazo.
Alfredín, el lugar queda en el pueblo de Tacoma, estado de Washington (su capital Seattle, donde está enterrado Bruce Lee), así que está lejos, realmente lejos.
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