martes, 27 de diciembre de 2011

El idioma portugués.


Dias antes de embarcar para la república de Angola, mis amigos peruanos en Moscú me hicieron las bromas de rigor respecto a mi nuevo destino, en especial con respecto al idioma Portugués. "El portugués es el español mal hablado", "Debes hablar en jerga para que te entiendan", "Cuando Cervantes estaba ebrio, arrojaba sus borradores mal hechos a Portugal". Otros amigos intentaron enseñarme algunas expresiones que se supone me serían de utilidad como "amorzinho do meu coração" (frase que dicho sea de paso, no tuve el privilegio de decir en mi estadía en este bello país africano).

Mi buen amigo José Manuel ya hizo un sobrio comentario al respecto de este bello idioma.

"Respecto a los idiomas gallego y portugués, cabe decir que tienen gran parecido y a la vez importantes diferencias. No hemos de olvidar que la lírica galaicoportuguesa, una cumbre literaria de la Edad Media (entre siglos XII y XIV), se escribió en una lengua original de la que derivaron el portugués y el gallego modernos. Tuvo influencia más allá de su territorio de origen, Galicia y norte de Portugal (a uno y otro lado del río Miño), de modo que poetas foráneos cultivaron esa lengua, más lírica que el castellano; el propio rey Alfonso X el Sabio la hizo suya y la empleó en la composición de las bien conocidas “Cantigas de Santa María”. Estas cantigas constituyen el cancionero religioso medieval de la literatura galaicoportuguesa (el profano lo integran las cantigas de amigo, de amor y de escarnio o maldecir) y forman parte del repertorio de los grandes grupos musicales medievalistas de todo el mundo. De las cantigas de amigo, ha sobrevivido con su música el legado de Martín Códax (un juglar de Vigo, mi ciudad).

Pero el tiempo (in)justiciero estableció su ley histórica. Tras la batalla de Aljubarrota (1385) y la plena independencia de Portugal, la evolución lingüística discurrió por diferentes derroteros, con gran perjuicio para la literatura gallega, por la decidida restricción idiomática. Pasaron cuatro siglos de decadencia hasta el Renacimiento del siglo XIX, sobre todo con tres grandes poetas: Rosalía de Castro, Eduardo Pondal y Curros Enríquez. Dejando lo literario y centrándonos en lo meramente comunicativo, hoy en día se observan diferencias entre los idiomas gallego y el portugués, rasgos peculiares de orden fonético, morfológico, léxico y sintáctico, aunque los hablantes de uno y otro lado del padre Miño se entienden sin dificultad en sus respectivas lenguas maternas."

A lo que solo me resta añadir que el Portugués tiene una enorme plasticidad y flexibilidad por sus vocales cortas, y "S" sonoras, lo que para la poesía resulta materia prima de alta calidad. Pessoa, Camoes, Quintana son exponentes inmensos de la lírica lusa. Al llegar a Angola, este idioma caló rápido en mi, y debo también, con todo cariño, agradecer a mi profesora Anália Palhota, quien tuvo la enorme bondad de dedicar un tiempo extra para corregir mis errores y evitar caer en el portuñol, variante mutante que resulta de deformar algunas palabras y pensar que ya uno está hablando la lengua lusa.

Muito obrigado.