martes, 27 de diciembre de 2011

El idioma portugués.


Dias antes de embarcar para la república de Angola, mis amigos peruanos en Moscú me hicieron las bromas de rigor respecto a mi nuevo destino, en especial con respecto al idioma Portugués. "El portugués es el español mal hablado", "Debes hablar en jerga para que te entiendan", "Cuando Cervantes estaba ebrio, arrojaba sus borradores mal hechos a Portugal". Otros amigos intentaron enseñarme algunas expresiones que se supone me serían de utilidad como "amorzinho do meu coração" (frase que dicho sea de paso, no tuve el privilegio de decir en mi estadía en este bello país africano).

Mi buen amigo José Manuel ya hizo un sobrio comentario al respecto de este bello idioma.

"Respecto a los idiomas gallego y portugués, cabe decir que tienen gran parecido y a la vez importantes diferencias. No hemos de olvidar que la lírica galaicoportuguesa, una cumbre literaria de la Edad Media (entre siglos XII y XIV), se escribió en una lengua original de la que derivaron el portugués y el gallego modernos. Tuvo influencia más allá de su territorio de origen, Galicia y norte de Portugal (a uno y otro lado del río Miño), de modo que poetas foráneos cultivaron esa lengua, más lírica que el castellano; el propio rey Alfonso X el Sabio la hizo suya y la empleó en la composición de las bien conocidas “Cantigas de Santa María”. Estas cantigas constituyen el cancionero religioso medieval de la literatura galaicoportuguesa (el profano lo integran las cantigas de amigo, de amor y de escarnio o maldecir) y forman parte del repertorio de los grandes grupos musicales medievalistas de todo el mundo. De las cantigas de amigo, ha sobrevivido con su música el legado de Martín Códax (un juglar de Vigo, mi ciudad).

Pero el tiempo (in)justiciero estableció su ley histórica. Tras la batalla de Aljubarrota (1385) y la plena independencia de Portugal, la evolución lingüística discurrió por diferentes derroteros, con gran perjuicio para la literatura gallega, por la decidida restricción idiomática. Pasaron cuatro siglos de decadencia hasta el Renacimiento del siglo XIX, sobre todo con tres grandes poetas: Rosalía de Castro, Eduardo Pondal y Curros Enríquez. Dejando lo literario y centrándonos en lo meramente comunicativo, hoy en día se observan diferencias entre los idiomas gallego y el portugués, rasgos peculiares de orden fonético, morfológico, léxico y sintáctico, aunque los hablantes de uno y otro lado del padre Miño se entienden sin dificultad en sus respectivas lenguas maternas."

A lo que solo me resta añadir que el Portugués tiene una enorme plasticidad y flexibilidad por sus vocales cortas, y "S" sonoras, lo que para la poesía resulta materia prima de alta calidad. Pessoa, Camoes, Quintana son exponentes inmensos de la lírica lusa. Al llegar a Angola, este idioma caló rápido en mi, y debo también, con todo cariño, agradecer a mi profesora Anália Palhota, quien tuvo la enorme bondad de dedicar un tiempo extra para corregir mis errores y evitar caer en el portuñol, variante mutante que resulta de deformar algunas palabras y pensar que ya uno está hablando la lengua lusa.

Muito obrigado.

viernes, 21 de octubre de 2011

El médico y el cineasta disfrutan de unos anticuchos.


A la salida del Hospital Belén, en la calle Bolívar, el médico apresura el paso al ver que su gran amigo, el cineasta dobla hacia la calle Bolognesi.

- Hey, espera un momento...

El cineasta se da la vuelta y en su rostro se encuentran las sensaciones de alegría y el mismo tiempo las ganas de huir.

- Hola, que sorpresa...
- Si pues, una gran sorpresa - el médico toma efusivamente la mano del cineasta - vamos a comer unos anticuchos.
- Bueno...

El galeno no repara, o no quiere reparar en la falta de entusiasmo del cineasta, pero de todas maneras lo lleva a ese conocido lugar en el barrio El Recreo, donde se preparan unos suculentos anticuchos, ordenan dos porciones y luego de brindar, dejan transcurrir un incómodo momento de silencio.

- No puedo creer que al fin te dignas a darte una vuelta por esta hermosa ciudad de la eterna primavera.
- En realidad iba a dar una conferencia, pero se canceló.
- Lo que no entiendo es por qué ya no visitas a los amigos, o es que la fama ya se interpone en tu memoria...
- Ni tanta fama, ni tan poca memoria. El cine es una labor sumamente absorbente, muchas veces hasta pierdo la cuenta de los días o el valor de las fechas.
- Te cuento que falleció el maestro Castro - el médico parece darse cuenta de la indiferencia del cineasta por las noticias que le va comunicando, como si estuviera hablando con alguien diferente, muy diferente al que conoció.
- Y ¿de qué falleció?
- Cirrosis, estaba muy avanzada.
- Era un gran profesor de pediatría.
- Medicina interna querrás decir. Bueno, sabes, me parece que te estás haciendo el loco. Así que iré directo al grano. ¿Qué te pasó?
El cineasta parece despertar de un letargo profundo, por primera vez mira con interés al médico.
- No te entiendo mi estimado.
- ¿Qué te pasó? la gente de la promoción no lo entiende aún, porque te alejaste de todos, por qué desapareciste, por qué ya ni hablas con nadie.
- La vida nos lleva por senderos diferentes, no todos tenemos la obligación de seguir la ruta de la mayoría. He estado ocupado, y el oficio al que me dedico ahora, absorbe todo mi tiempo.
- Tal vez no te he hecho la pregunta correcta ¿Por qué demonios dejaste de ejercer la medicina? Eso es algo que mucha gente hasta ahora no se explica, tu fuiste un gran alumno, un excelente médico...
- Hablas como si yo estuviera muerto - interrumpe con sarcasmo el cineasta - ya me imaginaba que ustedes los médicos consideran el dejar de ejercer como algo equivalente a la muerte, pero estoy vivo, como ves. Sobre lo de excelente médico, déjame recordarte que yo ocupé un orden de mérito de 82/100 y mi tesis apenas fue aprobada.
- Sabes bien a lo que me refiero, muchas veces estudiamos juntos, y no creo que hayas fingido tantos conocimientos. Maldita sea, eras una condenada inspiración para mí.
- Entonces conserva tus buenos recuerdos, y no te inspires en mi decadente realidad actual.
- Todo el mundo hablaba maravillas de ti, muchos creían que ibas a ser un excelente cirujano, otros un gran clínico...
- Yo nunca suelo basar mis decisiones en la adulación de las personas, sobre lo de gran cirujano, te recuerdo que estuvieron a punto de desaprobarme dos veces en el curso de cirugía.
- Las calificaciones no lo son todo, son solo un indicativo. Siempre me pareció que eras de aquellos que se dan mal con los exámenes.
- Bastante mal diría yo.
- Pero todo tiene solución, solía ser tu lema, que todo se puede sacar adelante. ¿Por qué no postulaste para hacer una especialidad?
- Postulé tres veces, luego de mi tercer fracaso comencé a cuestionar realmente si era este el oficio que quería ejercer el resto de mi vida. Estuve trabajando en un policlínico de Breña durante algunos meses, por una paga miserable, pero de todas maneras era una paga. Fue durante una noche de guardia que me pregunté a mi mismo, ¿vale la pena estar aquí como un pobre y triste huevas, gastando tantas horas de creatividad a la espera de un paciente? Si voy a pasar despierto toda la noche, me gustaría que sea en algo más creativo y desafiante.
- Encontrar un diagnóstico puede ser sumamente desafiante.
- Algunas veces, otras es una rutina tediosa y mucho más interminable si has tenido que esperar hasta las tres de la mañana para que a alguien se le ocurra dejar de automedicarse para hipertensión, y decida correr a la emergencia. Derrepente me comenzó a resultar tediosa la estupidez de la gente, y en cinco años de carrera, dicha estupidez pareció empeorar. La sociedad en su conjunto se ha vuelto enferma, enferma de individualismo y egoísmo, que nos coloca a los médicos como sirvientes de sus muy evitables y razonablemente tratables problemas de salud.
El rostro del médico parece llenarse de añoranza y alegría.
- Allá vas de nuevo con tus filosofías, con tus generalizaciones inútiles. ¿Qué diablos importan los males de la sociedad ante el sufrimiento de uno? ¿Qué vale la estupidez del mundo ante el salvarle la vida a alguien?
- Es una cuestión de vocación, tal vez tú aun consigas ver el sufrimiento de cada individuo en particular. Cada caso te resulta, por lo tanto, interesante, desafiante, aunque se trate de un vulgar empacho. Yo hace muchos años que he perdido esa habilidad.
- Te estas expresando como un egoísta.
- Puede ser, pero tú también pecas de prejuicioso. Como la mayor parte de los médicos de este país crees que tu oficio es el más excelso y dorado. ¿Recuerdas a nuestras compañeras, que decían que nunca se casarían con alguien que no fuera médico? ¿No entiendes por qué dejé mi carrera y ahora hago películas? Quien sabe nunca lo entiendas, pero ahora me siento vivo, realizado, con algo por lo que valen la pena los sacrificios.
- Vi tu última película. Me gustó mucho, en realidad me encantó.
- Gracias.
- Pero todos los críticos la han hecho trizas.
- En algo tenía razón el maestro Robles Godoy, cuando decía que todas las críticas de cine son eyaculaciones precoces. Yo las considero simples fistulo loquias.
El médico comienza a reír a carcajadas.
- Me has hecho recordar tus neo términos, en esas guardias del cuarto año, durante las vacaciones.
- Si, en nuestro querido Hospital Belén.
- A mí me sorprendió mucho que te fueras a hacer tu internado a Lima.
- Tal vez el primer error en una serie de errores. Y tú, ¿hiciste tu especialidad?
- Medicina interna.
- Recuerdo bien el tiempo en que la gente me miraba como apestado cuando respondía al bien consabido "¿Cuál es su especialidad?" con "Yo soy médico general, no tengo especialidad".
- No todos los pacientes te ven de esa manera, hace unos años, antes que viajes a Lima, hablamos al respecto.
- ¿En qué clase de mundo vives? Ya no eres capaz de dar una mirada retrospectiva. Ahora eres todo un especialista, que no tiene que disimular cuando la gente le pregunta "¿Cuál es su especialidad doctor?"
- Yo soy consciente de ese problema amigo, ahora hasta ahora a los médicos internistas nos han comenzado a despreciar.
- ¿Quienes, los ginecólogos que rajan vientres para sacar los hijos, y luego decirle a sus madres que para entrar a la NASA hay que nacer por cesárea?
- Y no solo ellos, varias sub especialidades también.
El cineasta vuelve a adoptar su aire incómodo o indiferente. Varios recuerdos parecen desfilar frente a sus ojos.
- Recuerdo esa vez en que llegó a mi consultorio un padre que buscaba ser referido a un pediatra especialista en hígado, porque su recién nacido estaba ictérico. Cuando le informé que tal especialidad no existía, se molestó antes de marcharse. Esa es otra de las razones por las que dejé de ejercer, mi estimado. Ya nadie respeta al médico que no se ha ultra especializado. Y no solo es por el salario. La estupidez humana creciente ha llegado a quienes dirigen los destinos de la salud, y razonan: el cirujano debe ganar más porque opera, y el clínico debe ganar menos porque solo receta. Y el médico general debe recibir propinas porque al final no sabe nada y va a estar refiriendo a sus pacientes para que los vea un especialista.
- Es una triste realidad que la sufrimos todos, pero tú solías decir que la calidad de un médico habla por él. Yo no puedo quejarme de mi práctica privada.
- Y a parte enseñas en dos universidades, supongo, y también estas corriendo para ir a ver a tus pacientes en la clínica Peruano Americana. Es increíble como los médicos en nuestra patria suelen multiplicarse, como ese Multihombre de los Imposibles.
El médico vuelve a reírse alegremente.
- No voy a negar lo que dices, pero ese símil me ha dado bastante risa. Amigo, tengo que irme, me ha dado gusto verte. Creo que tienes razón, no lograré entenderte, pero tampoco voy a tildarte de loco, ya que una vez dijiste que solo los imbéciles tildan de loco a quien no pueden entender.
- Nunca me pareciste un imbécil. Estoy produciendo una película al respecto de ese tema.
- En serio, bueno, no me la perderé. La gente de la promoción siempre se pregunta por tí, al menos llámanos por favor. En realidad no te despreciamos, y aunque ya no seas médico de oficio, siempre serás nuestro compañero, y como dices, te recordaremos como un gran colega y amigo.
- Gracias, gracias.
Ante los platos vacíos, que solo tienen las estacas de carrizo y los restos de ají con huacatay, los dos amigos se dan un abrazo, y siguen cada uno por su camino.

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lunes, 17 de octubre de 2011

Adiós, adiós Moscú.

Mapa y bandera de Angola


En noviembre del año 1987, no recuerdo la fecha, abordamos el vuelo de TAAG para Luanda, con escala en Roma. El decadente avión se encargó de poner miles de millas de distancia entre este su servidor, y la ciudad que lo vio venir al mundo, aquella donde en unos escasos 2 años, sucedieron tantas y tantas cosas. Ahora ni la décima parte de lo que solía vivir en aquellos años se llega a concretizar. En mi quehacer cotidiano no siento el sentido de la aventura, del descubrimiento, los conceptos nuevos, aun sueltos en un éter de ignorancia, sin los debidos razonamientos para atarlos a un corpus scientiae.

De lejos pude saber del cruel destino de mi patria, de aquella que yo amaba como una madre, la madre Rusia. Vi atónito como le aconteció lo peor, el dejar de existir. Esta torpe e inútil noción de patriotismo, que guió muchos pasos de mi vida por el sendero erróneo, me dejó con un vació enorme, si ya no tenía patria, solo me quedaba aquella patria que era la de mis padres.

Pero esto sucedió solo unos 4 años después. El vuelo de TAAG, que es una de las peores compañías de aviación del mundo, se me antojó largo, interminable, lleno de presagios tenebrosos. Angola, Angola. Solo había estado una vez en la embajada de este país Africano, y hojeando algunos prospectos y libros de fotos, tuve mi primera lección de cuan engañosos son dichas propagandas turísticas, donde no es posible percibir el olor a sudor o mierda, los zumbidos de las balas o el retumbar de las explosiones. Las miles de carencias, la economía en ruinas, la lejanía de todo. De estar en uno de los centros culturales más avanzados del mundo, de repente me encontraba en un lugar remoto, atrasado, herido mortalmente por las guerras y el hambre, y la carencia de servicios, y la falta de productos y vestir.

Quien sabe por eso nunca llegué a querer a Angola, aunque tengo miles de razones para amarla. No he sido mezquino en gratitud, y como verán, estimado y contados lectores de estas líneas digitales, no pocas cosas sucedieron en estas tierras lusófonas. Esta es la etapa romática de mi vida, la etapa de ideales, de buscar amar y ser amado, de emprender el camino de la grandeza, cuyo aliciente se cultivaba en los libros que leía.

Angola, Angola, un país que siempre estará en mi corazón con un sentimiento de ambivalencia, pero que de todas formas, siempre estará en mi corazón...

sábado, 15 de octubre de 2011

El cine Vitiaz


Ya me restan pocos recuerdos de la capital de la Madre Rusia, de todas maneras debo evocar este lugar donde comenzaron a incubarse mis pasiones por el séptimo arte. El cine Vitiaz, que traducido al español quiere decir "guerrero medieval", quedaba muy cerca de mi casa, como podemos ver en el mapa inserto a continuación, y era una delicia regresar caminando y evitar los fangos traicioneros entre la casa de mi amigo Marat y el camino hacia mi escuela.

En esta sala pude asistir a películas como "Convoy", "El grito del delfín", "El sabueso de los Baskerville", "Intercepción" y claro, "Travesía en solitario". Muchas películas las iba a ver más de 5 o 6 veces y también en este lugar la pregunta "¿Qué es lo que convierte una película en una gran película?" se hizo más y más fuerte. El Cine Vitiaz también se convirtió en un trampolín para otras formas de arte, ya que tenía una especie de exhibición de pinturas y esculturas, así como también diversos anuncios de presentaciones de musicales y otras obras teatrales. Era curioso ver como los soviéticos se tomaban tan en serio la apreciación cinematográfica, y quien sabe, por tomársela tan en serio, no lograron explotar al cine como debieran, como una forma de entretenimiento mayormente vana, baladí e inconsecuente.

Otra característica interesante era ver la gran cantidad de películas rusas que tenían un intervalo de unos 10 minutos entre dos partes. En estos intervalos, una fanta con un emparedado de queso era lo común, y luego a regresar a ver la segunda parte del film. De esta manera, se podían proyectar películas de largo aliento, algunas de hasta 4 horas, pero también películas de 1 hora y media tenían su respectivo intervalo, como para crear un hábito saludable. Sin embargo, esto también jugaba en contra del cine soviético, ya que es un pecado cinematográfico permitirle al espectador siquiera un segundo para que recapacite y se de cuenta que lo que está viendo es un bodrio, pecado infito sería, obviamente, darle una pausa de 10 minutos.

Los tiempos modernos no tardaron en llegar al cine Vitiaz, debiendo reducir el número de sus asientos a poco menos de 700, y adoptar el formato de "multi salas", que ahora domina la industria de proyección cinematográfica. También fue comprado por la cadena Formula Kino, dueña de varios multicines en todo Moscú.

Esta es una de las últimas memorias que compartiré con ustedes, queridos lectores, mi tiempo moscovita llega inexorablemente a su fin, y se avecina el tiempo en que emigré al Africa, el momento en que mi vida tomaría un rumbo definitivo.


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martes, 4 de octubre de 2011

Los medicos queremos nuestra propia vida


Hace algunos meses estuve revisando unas viejas noticias del NY Times (diario que siempre me trae a la memoria el tiempo en que quise dedicarme al periodismo), y me encontré con un artículo de una familia de médicos, abuelo, padre e hija (a mi horroriza la idea), pero lo curioso no está en la agremiación familiar de las labores de Esculapio, si no en las muy diferentes puntos de vista que estas tres generaciones de médicos tenían sobre la naturaleza y disposición para el trabajo.

Esa parece ser la gran disyuntiva, entre un horario fijo, o estar al servicio de los pacientes las 24 horas del dia, los siete dias de la semana, los 365 dias del año. ¿Dónde se encuentra el punto de equilibrio? ¿En qué momento comienza a disminuir la calidad de nuestra atención? ¿Cuánto debemos recibir como remuneración, o cuánto dejamos de recibir por todos esos minutos robados a nuestro tiempo, en el caso de los cirujanos, a veces de horas?

El artículo también cita al grandioso William Osler con las siguientes palabras: "¿Qué hay respecto de su esposa y bebés si es que los tienen? Pesadas son las responsabilidades con ustedes, con su profesión, y con el público. Su esposa estará contenta de soportar su cuota de los sacrificios que realicen". Es importante recordar que el Dr. Osler fundó el sistema de resindentado médico como lo conocemos hoy, y que es imprescindible para obtener una especialidad.

Un médico que intenta buscar algo de espacio para su vida siempre es visto de manera hostil. Las tendencias modernas de considerar al paciente como un cliente, tienden a sobre entender que el médico es un esclavo de su profesión, y erróneamente, se cree que está esclavizado a las necesidades del paciente o de sus familiares. Por este motivo, en muchos lugares el acto médico se fragmenta en sus componentes básicos, tanto que algunos calculamos mentalmente tantos minutos para la anamnesis, tantos segundos para ver la faringe y otros tantos para la otoscopía. Y luego que el tiempo para cada individuo ha transcurrido, se procede a despacharlo sin más, quedando dudas o preguntas en el aire.

Se plasma un fenómeno interesante, en el cual la fragmentación y cronometrización a ultranza del acto médico encuentra un cómplice en las mismas grandes instituciones de salud. El paciente es atendido, sí. El paciente mejora, sí. El paciente recibe sus medicamentos, sí. Entonces todos felices y todos contentos, porque: el médico cumple su cuota programada, sí. El médico es remunerado con justeza, y también por sus horas extra, sí. El médico sale a tiempo del trabajo, sí.

Entonces la barrera entre médico y paciente se va volviendo más densa, tanto que ya dejamos de lado todo, cuanto no esté involucrado en una posible denuncia médica. El ser o no denunciado, se vuelve el único indicador de nuestra calidad médica.

Las interrogantes permanecen, pero creo que un buen inicio para enfrentar estas cuestiones, es dejar de lado la mentalidad empresarial, la medicina implica tantas cosas, que van más allá del lucro, de la satisfacción del cliente, del marketing. Recordemos que el enfermo o el accidentado no eligen serlo, el cliente sí.


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viernes, 30 de septiembre de 2011

El sueño ha muerto


"Solo hay dos cosas que resucitan en esta vida, el amor y los sueños".

Todos los amores mueren, que duda cabe, está en la voluntad de uno resucitar o rejuvenecer el amor que siente, y esa es una de las claves para una relación duradera. Los sueños, al ser otra percepción sentimental del pensamiento (léase alma) también puede tener cierta potencialidad rejuvenecedora o resurrectora. Pero los sueños tienen una característica que les da una mayor inocencia en comparación con el amor: los sueños son espontáneos, son realidades que unen circuitos del lóbulo temporal en el hemisferio derecho y también, por lo tanto, se vuelven memorables.

El sueño entonces llega a ser un anhelo para el futuro, pero un anhelo que es capaz de evocar el entusiasmo, la voluntad de mudanza en nuestras vidas, el luchar por una meta que no solo nos da la satisfacción de alcanzarla si no también vuelve satisfactoria la lucha misma.

Hasta donde me ha sido posible, he intentado luchar por concretizar el sueño de ser cineasta. Pero ahora debo aceptar la imposibilidad de concretizar el mismo, por más que el porvenir suele se tentador y por momentos engañoso, no podré dedicarme al oficio de Ford o de Buñuel...

Podría pensarse entonces, que al morir este sueño mío, estas páginas digitales también deberían de dejar de existir, pero la verdad, he dejado muchos proyectos inconclusos en esta vida, y al tener un sueño muerto más, no se debe perder la voluntad de resucitarlo algún día. No puedo dejar de concluir que el tener sueños y tener amores es irracional, ya que la mayor parte de las probabilidades están en nuestra contra, pero tampoco se puede negar que son verdaderos condimentos para la vida.

Así como en la tumba de muchos de mis amores, en la de este sueño solo hay una palabra en la lápida: "oportunidad".

viernes, 16 de septiembre de 2011

El razonamiento del día: fin de semana




"Doctor, en el descanso médico que me ha dado, está incluido un domingo, y ya me está mandando a trabajar el lunes".
"Querido señor Fonseca, si las enfermedades también observasen el fin de semana, los médicos seríamos los primeros en agradecer"

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Film Clave: 48 horas




Debo mencionar en estas páginas virtuales esta película, que ví en versión Betamax durante los últimos meses de mi tiempo moscovita, como la primera que despertó en mí la curiosidad por la elaboración cinematográfica. Ya por ese entonces me preguntaba a mí mismo cuáles eran los ingredientes que lograban que una película sea buena. Después de mi experiencia de haber visto 14 veces Breakdance, me preguntaba además si esos ingredientes también generaban un éxito de taquilla.

Como ya había mencionado Walter Hill fue un colaborador estrecho de Sam Peckinpah sobre todo en el aspecto del guión y supo asimilar algunos elementos peckinpahnos en su estilo cinematográfico, especialmente la presentación adecuada de los personajes. Hill es un maestro en este aspecto, Jack es presentado como alguien que se toma el trabajo como de vida o muerte, mientras que Reggie es alguien desenfadado, fatalista, que solo decide involucrarse por una venganza personal. De muchas formas esta película es como un western moderno, pero también sabe manejar de manera arriesgada el tema racial. Ninguno de los personajes queda disminuido por sus debilidades, ni tampoco exaltado por sus fortalezas.

Es también una película muy machista, como casi todas las de Walter Hill, donde las mujeres lindas parecen obedecer el chasquido de dedos de los protagonistas, "Sexo, Mogambo" le dice Reggie a su simpática compañera de baile, a lo que ella responde algo quejumbrosa "no me lo puedes pedir de otra manera". El amor parece ser un desliz mediocre en el universo de Hill, donde todo se resuelve con impacto de bala o impacto de puños.

Lo importante para mí de esta película fue que por primera ves me fijé en el nombre del director, y esto tuvo una consecuencia importante ya que meses después pude ver otra película de hill llamada "Calles de fuego" (1984). Volví a fijarme en el nombre del director y al detectar la coincidencia algunas respuestas a las incógnitas anteriormente mencionadas comenzaron a tomar forma.

La película depende del director...

Este es el momento clave en mis aspiraciones del séptimo arte, el momento en que me interesé no por la cara bonita proyectada en la pantalla, si no por el artista capaz de visualizar e hilvanar todas esas escenas y secuencias audiovisuales.

Ahora algunas frases memorables de este film.

- ¿Tienes una dama?
- Sí
- La generosidad de las mujeres nunca deja de sorprenderme Jack.


- Déjame que te diga algo negro, yo peleo sucio.


- Cuéntame un cuento.
- Jódete.
- Ese es uno de mis favoritos.


- Déme un vodka.
- Mejor te doy un ruso negro.


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viernes, 2 de septiembre de 2011

Nueva categoría: Culinaria


Cebiche Peruano

En tantos lugares que he estado y recorrido algo que no puede quedar de lado, por razones obvias, es la alimentación. Pero al estar en diferentes sitios, también te conmina a apreciar y comparar los diversos sabores y aromas de sus diversas culinarias. Curiosamente, no es en la lengua donde reside el fuerte del gusto, la lengua en realidad distingue mayormente cuan salada está una comida. Es el olfato, con la infinita combinación de esos siete olores básicos, quien genera diferentes matices de ingredientes y sazones, el que nos permite incluso saber cuando algo es preparado con el cariño de un hogar, con la premura de una comida chatarra.


Pelmeni rusos

Platos como el borsh, el jarchot, los pelmeni, los pirogui de Rusia, el cozido, el bacalhau com natas, el bitoque de Portugual, la feijoada del Brasil, forman experiencias sumamente placenteras que iré comentando, aunque, modestia aparte, debo decir que la comida de mi país, el Perú, es sensacional y única. En mi experiencia personal solo las curiosas y picantes sazones del subcontinente Hindú pueden hacerle competencia, así que preparen sus láminas cribosas y papilas gustativas...



Samosas de la India

domingo, 28 de agosto de 2011

El fin de la Unión Soviética.


Se habrán podido dar cuenta los escasos y fieles lectores de estas páginas digitales que mi producción ha sufrido mucho cuantitativamente en los últimos meses. Esto se debe a que prácticamente se me han ido terminando los recuerdos de mis años dorados en la capital de los Soviets (Consejos). Llega entonces un periodo determinante en mi vida, la adolescencia tardía en donde se supone que uno debe encontrar su verdadera vocación, para poder elegir el oficio con el que se ganará la vida. Este periodo vital y de enorme importancia estuvo surcado por hechos dramáticos que iré revelando progresivamente. Pero ningún hecho tendrá mayor importancia que el fin de la tierra que me vio nacer, el fin de la Unión Soviética.

Para ese momento yo ya me encontraba en Angola, pero viví esos fascinantes años donde entraba en su madurez las brillantes políticas de Mijail Gorbachóv para acercar la élite del partido a las necesidades del pueblo, y eso produjo un efecto de implosión que nada tendría que envidiarle a la tragedia de Chernobyl.

Mucho se podría debatir sobre las causas y consecuencias de tan histórico hecho, y creo que al ser este un lugar que debe ser absolutamente tangencial en lo que política se refiere, debo solo comentar aquellas consecuencias relacionadas con el que les escribe estas líneas. La más importante de ellas fue la renuncia definitiva a mi vocación físico-matemática, creyendo erróneamente que el único lugar digno de ser llamado Alma Mater para estudiar Física Teórica era la Universidad Estatal de Moscú.

Durante el inicio de los años noventa se desintegraron poco a poco mis sueños y anhelos, también lo mucho en que creía en la humanidad y el ser humano. Me vi en la encrucijada, a punto de entrar en mi último año de escuela secundaria, dejé de prestar oído a mis gustos y mis habilidades, me dejé sumergir en la vorágine del prejuicio que todos los peruanos tenemos cuando calificamos de bueno o mediocre algún oficio. Decidí que debía continuar estudiando en una universidad de la única patria que me quedaba, el Perú.

Patria, patria, en aquellos tiempos aun ardía en mi ser estos sentimientos pueriles e incosecuentes. Entre las bofetadas que recibí al decidir amar a esa patria llamada Perú puedo enumerar los siguientes.

a) Sentir risas burlonas de un par de trabajadorcitas de EsSALUD mientras me veían cantar el himno nacional.

b) Encuesta en el diario el Comercio "¿Se siente orgulloso de ser peruano? 95 % dice Si ¿Se iría del país definitivamente? 85% dice que sí".

c) 40% de los nombres de los negocios en mi patria están en un idioma foráneo, sobre todo el inglés.

Dejó de interesarme simplemente lo que sucedía desde las fronteras orientales de Polonia hasta Kamchatka. Las 15 ex repúblicas fueron fuente de noticias trágicas, deprimentes. La libertad y la propiedad privada trajeron debacles de proporciones gigantescas, lideradas por ese nefasto personaje llamado Boris Yeltsin...

Durante largos años fue un trauma para mí, fue algo tan difícil de superar, pero ahora gracias a una serie de documentales de la cadena Russia Today me he podido ir enterando de qué pasó con toda esa gente a quien consideraba mis compatriotas. La historia de las 15 ex repúblicas soviéticas es patética y trágica, pero también tiene muchos ejemplos de emprendimiento y entusiasmo. Ya no considero a Rusia mi patria, solo la considero un país querido, un país que me permitió ser en gran medida el ser humano que soy.


Enlaces para algunos documentales de RT.COM



viernes, 15 de julio de 2011

Donde el blogger pierde totalmente la razón y se lanza sobre el estudio 2 de Chopin.


Hay momentos en que la inocencia debe perderse, y encontrarse frente a realidades duras, vastas, desafiantes y sobre todo, voraces de la madurez que uno posea. Los montes Urales del piano podrían ser, muy bien, los estudios del opus 10 de Chopin. Escalarlos nos lleva a un nuevo continente del piano. Es por esto que este Blogger pierde por completo la razón y se lanza a practicar una de las cumbres de este opus, y a pesar que el carpo protesta, los tendones se resienten y la mano queda como una víctima del santo oficio, en estos días de práctica he notado que mucha de mi inocencia pianística queda en el olvido. ¡Celecoxib por favor!

sábado, 9 de julio de 2011

El razonamiento del día.


Los médicos deberían tener una participación e influencia en la vida política de un país. Pero para ello deben contar con los mecanismos democráticos, incluyendo la protesta pública y la huelga. Pero si el médico hace huelga, de inmediato se gana el calificativo de asesino, al abandonar a sus pacientes. Y de esta manera el médico renuncia a su participación democrática, con la esperanza que otros solucionen sus problemas. Pero como a la mayor parte de las personas les interesa un comino los problemas por los que pase el médico, bueno, al ser uno médico no debía tener problemas, verdad. Entonces el médico deja la puerta abierta para la explotación, el abuso y hasta la agresión a su persona. Moraleja, no se queje usted doctor, organice y fundamente bien sus protestas o reclamos.

viernes, 1 de julio de 2011

Expresiones vergonzosas luego de las elecciones



Me he estado preguntando que se podría hacer por estos compatriotas coproencefalicos (con cerebro hecho de mierda) que han vertido comentarios discriminatorios, racistas, antiperuanos contra aquellos que hemos votado por Humala. Ellos no tienen la culpa de excretar sobre gran parte de la patria, y lanzar flores al iluso mundo donde viven, mundo que ostenta solo personas de piel blanca y ojos claros. Ellos desde niños fueron inculcados en la inferioridad del cholo, en la animalidad del negro, en la brutalidad del indio, en la limitación del rasgado, y también fueron educados en la superioridad del blanco, en la belleza del cabello rubio, en la melodía tierna del idioma anglosajón, o de cualquier idioma extranjero. Ellos aprendieron de su entorno a maldecir a su patria, a no quererla, a aceptarla inferior a cualquier nación del mundo.

Ellos son los que ser ríen cuando alguien canta el himno, los que sueltan arcadas cuando suena un huayno, elaboran ruidos de mono cuando ven a un negro (o dicen chistes afrénicos como "los negros solo piensan hasta medio dia"), inflan el pecho cuando sienten la superioridad con las provincias, esas provincias de la que proviene su misma sangre.

Y lo triste es que ingentes cantidades de estos compatriotas han nacido, o se han afincado en la capital (conozco algunos cuyo primer llanto fue en una ciudad del interior, pero ahora dicen "nosotros los limeños"). El tener la chance de vivir en un lugar tan cosmopolita como Lima, no ha ampliado su cultura, no ha ensanchado sus horizontes, no ha sublimado su carácter. No.

Ahora comprendo como surgen ritmos como la chicha, que no es más que un huayno estilizado con ritmos caribeños, y que nuestros compatriotas de la sierra tenían que bailar, ya que bailar su propio huayno hubiera sido como una sentencia de muerte en la Lima de aquellos años. Ahora comprendo porque tuvo que seguir una historia similar a la del Hare Krishna, que solo triunfó en la India cuando llegaron blanquitos gringos dando saltos, aquí fueron blanquitos argentinos. Ahora comprendo porqué solo el siglo XXI trajo otras etnias para comerciales, o para galanes de telenovela. Antes todos los modelos y estrellas de la pantalla chica eran caucásicos, o pretendían serlo.

Ese parece ser el problema, que solo en el siglo 21 nos dimos cuenta del color de nuestra piel, de lo aguileña de nuestras narices, de lo oscuro de nuestros cabellos y nuestros ojos. Todos esos largos años hicimos eco de aquellos hidalgos, que tenían cara de huaco chimu y tez más clara por su mestizaje, pero que se creían hijos de la colonia de España, los realistas, así los designan nuestros libros de historia. Esos que a pesar de haber nacido aquí nunca se consideraron peruanos. Esos que muchas veces tienen la desfachatez de intentar seguir su linaje a una familia ibérica, y colocar el escudo de armas de su familia, sin enterarse que muchos indios fueron bautizados y cristianizados, recibiendo también los apellidos de sus padrinos. Ese es el legado, la posta que dejaron para generaciones postreras, la de no sentir que esta tierra es su tierra.

Por eso los vemos propensos a huir, cuando ese lugar que llaman patria, no se ajusta a sus preconceptos e ideales. Por eso los vemos escupir al suelo que los vio nacer, por eso pregonan que el peruano vale poco ante cualquier extranjero, o que la felicidad es un fenómeno automático al entrar en la zona de salidas internacionales del aeropuerto Jorge Chávez.

A pesar de esta torpe filípica que he redactado, debo reconocer que yo quiero mucho a estos compatriotas, por el honor que tengo de compartir con ellos la nacionalidad peruana. Ellos son víctimas de un complejo legado, que se ha ido amasando paulatinamente en el tiempo. ¿Qué hacer con ellos? Pues la respuesta es simple, ofrecerles la información, o al menos, inspirarles a que conozcan más su patria. Vean lo inmenso y grande que es nuestro territorio, que posee maravillas que van más allá que Macchu Picchu, o el cañón del Colca. Vean el rostro de sus compatriotas en otros lugares, conozcan de verdad la historia antigua y reciente de aquellas tierras que admiran con fervor, o al menos, renocozcan que allí viven personas como nosotros, que no so excelsos ni divinos.

Regocíjense de hablar una lengua tan preciosa como el castellano, que tiene mil veces más alma y sentimiento que el inglés. Pónganse en contacto con el Quechua, esa lengua que no conozco bien, pero que tiene una de las palabras más bellas que he escuchado en todos mis periplos por nuestro planeta: MUNAY. En fin, solo se puede amar aquello que se ha visto, y creo que si ven alguito más de este magnífico país, habrán sembrado en sus corazones uno de los sentimientos más grandiosos del ser humano, el amor por la patria.

martes, 28 de junio de 2011

B.M.I. Chopin Estudio opus 10 número 2


El insanamente difícil estudio 2 del opus 10

Este estudio es la maratón de la técnica pianística, el maelstrom del que uno tiene que escapar nadando, el décimo tercer trabajo de Hércules...

Es que prácticamente hay que tocar dos voces con la mano derecha, a toda velocidad realizando unas sorprendentes escalas cromáticas usando los dedos 3, 4 y 5, mientras los dedos 1 y 2 forman un acorde reforzado por la mano izquierda. Cada vez que practico los primeros 3 compases, quedo tan agotado como haber tocado 10 sonatinas de Clementi o 3 sonatas de Mozart. Ya podrán imaginar que lograr una interpretación insuperable es una tarea portentosa, y aquí los tenemos:

Freddy Kempf: Nuevamente el diestro Freddy abre esta lista, con una interpretación bastante fluida que peca un poco de resaltar demasiado la mano izquierda (ésta en realidad debe servir para resaltar la linea armónica de los acordes de la mano derecha, los que por razones obvias, son algo tenues).



Mitsuko Uchida: Esta fabulosa pianista de origen japonés ya ha engalanado estas páginas digitales, su interpretación es grandiosa, con una dinámica justa, con las escalas cromáticas fluyendo naturalmente, casi parece un racimo de semi corcheas hábilmente ensartadas unas con otras.



Vladimir Ashkenazy: Finalmente, el medallista de plata del Concurso Tchaikovsky, Vladimir Ashkenazy es un pianista de repertorio tan amplio, que solo podría ser comparado con Horowitz en ese aspecto. No conoce términos medios, habiendo grabado ciclos completos de los conciertos de Rachmaninov, Beethoven, Mozart (!) y Chopin. En esta interpretación su toque cristalino y bien pulido oculta todas las monstruosas dificultades de esta obra. Su virtuosismo queda más que probado al no parecer esforzarse más de lo necesario, pero también, su vena romántica le da ese toque tan exquisito a una obra por demás maratónica. Insuperable.


miércoles, 22 de junio de 2011

Una donación pobre.


En un post anterior había comentado mi experiencia personal con una enfermedad para la que necesité en múltiples donaciones de sangre. Sin embargo, el avance en el asunto sigue siendo muy pero muy escaso. Continuamos siendo el país de Latinoamérica que menos donaciones de sangre voluntarias tiene. Incluso, las donaciones de sangre en el Perú se pueden dividir en 95% realizadas para un familiar, amigo o conocido, y un 5 % realizadas de manera voluntaria y desinteresada. Este es otro síntoma de lo decadente de nuestra sociedad peruana. Un país que parecería amalgamar divisiones, desconfianzas, egoísmos, desprecios que incluso a la hora de un desafío como el ser solidarios donando nuestra sangre para un semejante, brota entonces toda una serie de prejuicios, preconceptos e ideas delirantes. No estaba enterado que en aún persiste el negocio de la venta de sangre, pensé que esa lacra se iba a superar en los años 90, cuando fui testigo de la misma en el hospital de neoplásicas en Lima.

El tema es controversial y su solución depende de una campaña educativa que no solamente nos ilustre sobre la enorme importancia y obligación que tenemos todos para donar nuestra sangre. Finalizada la primera década del siglo XXI, contemplar este panorama sombrío nos debe llamar a todos los miembros de nuestra sociedad para luchar denodadamente contra los mitos y falta de solidaridad en la donación de sangre y otros tejidos.

En todo caso esa campaña de regalar medio litro de cerveza por una unidad de sangre sigue resultando una idea interesante para implementar en nuestro país, entre otras cosas.


Enlaces relacionados


domingo, 19 de junio de 2011

POR EL DIA DEL PADRE


Cuando yo era niño, mi padre no colgó en las paredes de mi cuarto batmánes ni supermánes, colgó la foto de Faraday, Newton y Ohm. De esta manera mis primeros super héroes fueron hombres de la ciencia.

Cuando yo era niño, mi padre me regalaba tres libros por cada juguete.

Cuando yo era niño, mi padre premiaba mis buenas notas con un almuerzo en el casino español de Chimbote, donde milagrosamente mi apetito mejoraba.

Cuando yo era niño, una vez mi padre me mostró un sobre lleno de billetes de 1000 soles, y me dijo "hijo, este es el producto del TRABAJO del hombre".

Cuando yo era niño, mi padre me enseñó las notas de la escala de do, aunque mucho tiempo creí que las notas tenían colores, luego me llevé el chasco al verlas todas de luto en los pentagramas.

Cuando dejaba de ser niño, mi padre me enseñó el portentoso lenguaje de las matemáticas, lenguaje que nunca debí intercambiar por el de los helenismos y latinazgos de la medicina.

Cuando yo tenía 12 años mi padre me regaló un libro llamado "¿Qué es la plusvalía?" donde aprendí a conocer las entrañas putrefactas del capitalismo.

Toda mi vida mi padre repetía la frase "La matemática no cree en adivinos", y luego me topé con gente que cree más en los adivinos que en los médicos.

Al resolver el 98% de las preguntas de matemática de mi examen de ingreso, logré con las enseñanzas de mi padre, entrar a la faculta de medicina.

Yo solo espero que algún día, mis hijos tengan algo bueno que decir de mí.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Apellidos en ruso


Como en esta páginas digitales aparecerán con frecuencia apellidos de origen ruso o eslavo, es conveniente este pequeño acápite que orientará a su correcta pronunciación.

LOS ERRORES

Como sabemos, el idioma ruso consta de un alfabeto diferente, derivado del griego, el alfabeto cirílico, por definición entonces, podemos decir que su escritura en español debe transliterarse. Pero nuestros amigos de la península ibérica no fueron los primeros que transliteraron los apellidos de la Rus, si no fueron los alemanes y franceses, quienes tuvieron un contacto más veterano con la tierra de Pushkin. El error más craso y más frecuente entonces es adoptar sin chistar estas transliteraciones, especialmente las del alemán.

La mayor parte de los apellidos rusos termina en OV, como Orlóv, Smírnov, Búntov, Ulianóv. Sin embargo, en alemán la V equivale fonéticamente a una F, es decir Von Neuman se pronuncia FON NOIMAN. Por eso estos apellidos se escriben erróneamente como Orloff, Smirnoff, Ulianoff, algunas veces con una f, pero ese es el error más y más obtuso. Esta terminación a veces también se translitera con la fonética correcta en el alemán (por ende también en algunos aspectos del Polaco) Usando la W, que en español equivale a la V. Es decir Waldstein se pronuncia VALDSHTAIN, y algunas veces los apellidos rusos aparecen como Iwanow, Orlow, Molinow, etc.

El idioma germano también tiene un fonema, la CH que se lee como J en español. Es así que Richter en alemán se lee RIJTER. Por eso algunos apellidos a veces aparecen como Rachmáninov, Pachman, Bachman, cuando en español se les debe escribir Rajmáninov, Pájman, Bájman (Bajmánov en su adaptación rusa).

Finalmente, debemos mencionar el fonema ruso ZH, que equivale a la J francesa o la R como se la pronuncia en nuestro Andes. En las transliteraciones francesas aparecen ejemplos como Jdanov, Jukov, Nijinski, que deben escribirse en español como Zhdánov, Zhúkov, Nizhinski.

LA ACENTUACIÓN.

En español tenemos la torpe asunción que todos los apellidos rusos son agudos, pero esto surge por las reglas de la acentuación que tiene nuestro idioma. Sabemos que las palabras agudas solo llevan tilde cuando terminan en N o S, y al carecer otros idiomas de tilde o no tener nuestras reglas, los apellidos rusos llegan en su forma atildada, y por lo tanto, como casi siempre terminan en OV, asumimos que todos llevan acento en la O, como por ejemplo, Marmeladóv, Raskolnikóv, Zhdanóv, cuando una gran parte de los apellidos rusos es en realidad grave y no aguda. Por lo tanto estos apellidos se deben pronunciar Marmeládov, Raskólnijov, Zhdánov.

APELLIDOS FEMENINOS

Las mujeres llevan el apellido del padre, pero con la letra A añadida, conserva su acentuación original. Aqui algunos ejemplos: Marmeládova, Zhdánova, Búntova, Radiónova.

APELLIDOS DE ORIGEN RUSO OCCIDENTAL, UCRANIANO Y POLACO.

Aquí las reglas varían un poco, ya que la mayoría de apellidos de estas zonas no terminan en OV, si no en INSKI o en ENKO. En este caso tanto la primera I como la E de estas terminaciones son las que se acentúan, ejemplos: Kachínski, Marínski, Kuchínski, Chernénko, Mijailichénko, Pavliuchénko.

FINALMENTE EV, OV, IOV.

En ruso existe una vocal disónica, la letra ë, que se pronuncia IO. Por regla fundamental, toda sílaba que lleve esta vocal es acentuada, por lo tanto muchos apellidos rusos terminan en IOV, y no OV, ergo, son agudos. Ejemplos típicos, Karalióv, Pugachióv, Gorbachióv. Como en alemán o inglés no existe esta letra con diéresis, muchas veces encontramos estos apellidos escritos como Karalev, Pugachev, Gorbachev (así lo pronunciaba el torpe de Ronald Reagan). Los únicos textos donde encontré una correctísima transliteración de los apellidos rusos al español, son aquellos de la editoriales soviéticas Raduga y Moscú. La versión digital de crimen y castigo en Wikipedia es de pobre calidad.

miércoles, 4 de mayo de 2011

La Rosa Púrpura del Cairo.

El infinito rango interpretativo de Mia Farrow




Resulta bastante fácil recordar los filmes estadounidenses que vi en la Unión Soviética, entre otras cosas, por su enorme calidad y porque las autoridades del régimen comunista se encargaban de una selección que no solo iba en el sentido de excluir aquello que era agresivo contra el país de los soviets, si no también lo que fuese decadente, violento, brutal, grosero, es decir, capitalista. El hipermaestro Woody Allen fue incluido en la selección de la férrea censura, con una cinta llena de profunda ternura, e impertérritas conclusiones sobre la ilusión de la ficción y el choque duro con la realidad. Mia Farrow encarna a Cecilia, una frustrada mujer que encuentra un escape a sus tribulaciones en el universo fantástico del séptimo arte. A medida que su afición a las películas se vuelve compulsiva, el héroe de la pantalla grande, de repente da un salto y se materializa en un ser humano capaz de amarla y rescatarla de sus miserias. No quiero seguir revelando más de esta deliciosa historia, pero en ella exploramos varios temas, sobre todo, el tema de como la ficción en general, y la cinematográfica en particular, nos impacta y transforma. Como llegado un momento no somos capaces de distiguir entre el personaje y el actor que lo encarga (el guión tiene elementos de la genial "Seis personajes en busca de autor" de L. Pirandello), y como esa obnubilación puede hacer volar nuestra mente por espacios desconocidos. Mia Farrow está magnífica en su rol, pocas actrices modernas podrían dar una interpretación tan conmovedora como la estrella del "Bebé de Rosemary" o "Hannah y sus hermanas". Farrow logra un rango de expresiones infinito, como un glissando que va desde la pena y la congoja, hasta el júbilo más radiante. Su performance logra humanizar y hasta divinizar el patetismo más extremo, para no solo entretenernos, si no para reflexionar de qué diversas maneras el cine puede llevarnos a sentirnos parte de la fantasía. Farrow logra encarnar la ilusión, el Einfülung emotivo, el escape de la realidad, pero también la decepción, la frustración, la derrota ante un mundo en el cual no nos gustaría vivir.




Regresando a mi casa, del Cine Vitiaz donde había sido testigo de esta joya cinematográfica, me preguntaba que sería si yo pudiera entrar en la tela, y mezclarme en la historia que allí sucedía. Años después la respuesta a esta ilusión adolescente fue ese bodrio llamado "El último gran héroe" con Arnold Scharzenegger.

martes, 3 de mayo de 2011

Médico o carnicero






Nuevamente la prensa de nuestro país vuelve a publicar con sendos titulares y mefíticos párrafos la comisión de una nueva negligencia médica. Como siempre la imparcialidad notoria de los diaristas peruanos es intachable, como también son alturados y congruentes los comentarios de los dignos lectores en cuestión. Lo que me sigue inquietando es la incapacidad de éstos lectores para distinguir entre los muy similares oficios del médico y de carnicero. Bueno, la tarea es bastante difícil, ya que ambos oficios tienen características similares, que sería necesario un doctorado en filosofía para distinguirlos sin ninguna dificultad. Con ese motivo he decidido publicar estos dos videos que son ilustrativos y pueden servir de punto de partida para la colosal tarea de poder distinguir ambas labores, espero que esto le sirva de ilustración a varios de mis compatriotas, y aporten más para su bien conocida sapiencia.






viernes, 1 de abril de 2011

Puede ser que me estoy enamorando


En su debido momento trataré de la alienación hacia lo estado unidense, valor cultural fundamental en mi patria, pero ahora me referiré a la primera canción en inglés de la cual aprendí su letra. En Perú canturreamos unas pseudo letras de varias canciones, muchas de ellas excelentes, y nunca tenemos idea del contenido lírico de las mismas, que a veces es una pachotada. Pero luego de lograr algunos avances en la lengua de Pound, gracias a mi adorada profesora de inglés en Moscú, pude apreciar esta bellísima canción "Could it be I'm falling in love", cuya versión original es de 1972, en la voz de The Spinners (ver este video). Este es uno de esos raros casos en los que la música es acompañada de un texto fenomenal. Pero la versión que escuché a finales del 86 fue un cover en las melodiosas voces de David Grant y Jaki Graham. Esta versión supera la original (algo raro) porque logra un bello contrapunto masculino-femenino, dos enamorados que van jurando sus sentimientos, cada uno intentando superar al otro en magnitud.
Solo queda someter a esta canción al consabido diagnóstico sub musical


a) El contenido harmónico es bastante rico, sobre todo en la parte del coro, cuando repite "with you" cuatro veces, disfrutamos de CUATRO bellísimas modulaciones. (0 criterio mayor)


b) Los intérpretes no están dotados de una bella anatomía, sobre todo Jaki, derrochan sí, una enorme simpatía, que no es lo mismo. (0 criterio menor)


c) La melodía es rica, hay arpegios que exigen bastante al intérprete, así como tener un fino oído y no perderse en las modulaciones de las estrofas (si bemol, mi menor, la septima menor, do mayor, do menor séptima). El solo de saxo también es lindo. (0 mayores, 0 menores)


d) Los pasos torpones de David y el movimiento insulso de caderas de Jaki no podrán ser considerados como una gran coreografía. (0 mayores, 0 menores)


Por lo tanto, y con un puntaje de 0, esta canción no tiene nada de submusical, es música y de las buenas.




jueves, 24 de marzo de 2011

El modelo de Rutherford


Ernst Rutherford

Hace exactamente unos 100 años y, por tremenda coincidencia, en esta época de las celebraciones de la semana "A", un científico neocelandés naturalizado británico, de nombre Ernest Rutherford, logró llegar a una conclusión que lo convertiría en padre de la física nuclear. El camino para esta noción estuvo lleno de azares y contradicciones, algunas de ellas con resultados trágicos, como el suicidio de Ludwig Boltzman, quien fue muy reconocido y valorado por descubrir ecuaciones matemáticas que describían a la perfección la dinámica de los gases, y por ende, sirvieron para el desarrollo de la máquina a vapor, corazón de la revolución industrial capitalista, pero que al mismo tiempo fue vilipendiado por el ala derecha conservadora de estos capitalistas, especialmente los cristianos ultraconservadores que combatían con un encarnizado esfuerzo la noción de que el universo estaba conformado por átomos. Albert Eistein logró demostrar incontestablemente la existencia de los átomos al observar a un nivel casi macroscópico los efectos del movimiento Browniano en granos de polen sumergidos en agua. El átomo seguía siendo una mera abstracción, una definición de lo infinitamente microscópico, intangible e indivisible. Thompson llegó a afirmar que el átomo era un simple embutido de cargas eléctricas, llamándolo bud[in de pasas.


Experimento de Rutherford

En esta escena irrumpe Rutherford, en una época de febril actividad científica: el paso del siglo XIX el siglo XX. El descubrimiento de la radioactividad por Marie Curie fue una piedra fundamental en el edificio de esta nueva y transformadora rama de la ciencia. Rutherford en 1911 ya había logrado suficientes reconocimientos científicos, incluyendo el Premio Nobel de química, al haber logrado la primera desintegración atómica de un elemento, lo que desató un furor en la prensa quien lo llamó "el primer verdadero alquimista". Rutherford estaba convencido que el fenómeno de detectar radiación atravesando una fina hoja de oro no implicaba que entre los átomos existieran los espacios suficientes para tal efecto, si no en las partículas radiactivas pasaban por espacios dentro del mismo átomo. Aún más al sugerir a sus colegas colocar el detector de radiación, como él lo dijo, en el mismo lado del cañón radioactivo, y lograr detectar partículas alfa que rebotaban de la hoja de oro, este gran científico neocelandés demostró que el átomo tenía una estructura en la cual estaba incluido un elemento esencial: el núcleo atómico. Las otras partículas reconocidas, los electrones, debían orbitar alrededor del núcleo, así como los planetas orbitan alrededor del sol. El simple y básico modelo de Rutherford ha sido adoptado como el símbolo general para todo lo que tiene que ver con la investigación atómica y nuclear, aunque muchos otros científicos lograron avanzar y llegar a niveles de conocimiento totalmente insospechados al inicio del siglo XX.

Sería casi interminable el mencionar todo lo que ha sido posible avanzar humanidad debido a este descubrimiento. No sólo hemos comprendido la verdadera estructura y naturaleza de la materia, también, mediante el estudio del átomo hemos podido sondear lo más profundo del universo, desencadenar la energía atómica, tanto con fines nobles como con fines terribles, hemos comprendido el origen del universo y también el origen de nuestra existencia, no en el aspecto evolutivo, si no en el aspecto más fundamental, el del origen de los elementos que componen nuestros organismos. Hemos descubierto las leyes que gobiernan la materia hasta sus niveles más ínfimos de tamaño y organización, y finalmente hemos comprendido que no existimos por azar, ya que las interacciones a todo nivel tienen una organización que con certeza puede llevar a la organización máxima: un organismo inteligente. De más está afirmar, que todos estos conocimientos nos llevan a pensar que primero existe el hombre y el hombre crea a dios.


Atomo

martes, 22 de marzo de 2011

El médico y el sacerdote toman un desayuno.



El sacerdote y el médico se encuentran a la salida del Hospital del Niño, y deciden continuar la conversación en una panadería cercana, con un café y sendas empanadas.
- Doctor, aun no puedo salir de mi estupor cuando me enteré de la noticia, y permítame decírselo, su madre y otras personas allegadas de la parroquia también me han mostrado su preocupación por usted. ¿Es eso cierto, se ha vuelto usted ateo?
- Padre, el ser ateo no es producto de una transformación, ni un cambio radical. Yo simplemente he sometido mis creencias religiosas a un serio razonamiento científico, y he llegado a la conclusión que dios no existe.
- Pero acaso no se da cuenta de lo que está diciendo, está usted negando todo el orden de la creación, negando la existencia del bien, negándose incluso a sí mismo, porque sin Dios usted no existiría.
- Talvez quiera usted escuchar el razonamiento que realicé para llegar a esa conclusión.
- Bueno, a ver.
- Mire padre, yo parto de la simple afirmación en la biblia que dios creó al hombre a su image y semejanza. ¿Está usted de acuerdo con eso?
- Sí, el hombre existe a imagen y semejanza de nuestro Señor.
- Bien, entonces esa idea imposibilita la existencia de dios. Si hubo un dios que creó todo el universo, el cual es infinito, ese dios debería ser infinito también.
- Ciertamente, Dios no tiene límites.
- Bueno, entonces el hombre no puede ser la imagen y semejanza de dios porque el hombre es finito.
- Lo que quise decir es que el poder de Dios no tiene límites.
- Es decir que dios, en un mundo espiritual tiene las dimensiones que un ser humano.
- Es que el mundo espiritual no sigue las reglas de éste, sus misterios no los podemos conocer, nosotros pobres mortales.
- Bueno, en ese caso, si dios tiene en espíritu las mismas dimensiones que un ser humano, su poder puede llegar a todos los confines del universo, ¿verdad?
- De hecho, no hay nada que Dios no pueda hacer, Él que es todopoderoso y eterno.
- Padre, entonces si aceptamos esa premisa, debemos suponer que al crear al ser humano, dios ya sabía de antemano que ese ser humano iba a ser el ser más inteligente de este planeta. Si ese es el modus operandi de dios, crear, en cada uno de los miles de millones de planetas del universo capaces de albergar vida, al ser más inteligente de esos planetas a su imagen y semejanza, entonces el rostro de dios sería una masa disforme, resultado de la aglomeración de los miles de millones de rasgos de cada una de esas criaturas inteligentes, o una serie gigantesca de rostros. Por otro lado, si creemos que dios solo tiene un rostro, nos veríamos forzados a aceptar que todos los extraterrestres inteligentes son humanos, o al menos humanoides.
- Lo que pasa es que usted intenta analizar a Nuestro Señor con los tristes instrumentos de la lógica y la ciencia. Esos instrumentos son nimios comparados con todo el poder divino, al final, la ciencia misma viene de Dios.
- Padre, deja usted mi interrogante sin respuesta. Pero yo le voy a ayudar. Si dios existe en un mundo puramente espiritual, entonces podría ser que lo que él crea son los espíritus de sus adoradores. En ese sentido el mundo espiritual podría ser infinito, y repartirse por todo el universo.
- Claro, Dios puede estar en cualquier parte del universo, y ejercer en cualquier parte su vasto poder.
- En ese caso, Dios no podría tener inteligencia, ya que las únicas cosas que pueden recorrer tan vastas distancias a gran velocidad son las partículas sub atómicas, que son las formas menos organizadas de la materia.
- Doctor, ahora permítame hacerle yo algunas preguntas. Usted me conoce de años y sabe que yo también conozco de ciencias.
- Claro padre, si no no tendríamos lenguaje común.
- Bien, ustedes los que creen esa teoría del Big Bang, ¿como pueden afirmar que de una partícula subatómica se haya generado todo un universo, infinito, con todas sus maravillas?
- Las leyes de la física padre, las leyes de la física pueden explicar perfectamente el origen y evolución del universo.
- Pero es sumamente arrogante que usted compare las conclusiones y experimentos de un grupito de hombres, con toda la sapiencia que se necesita para elaborar y diseñar todo un universo.
- Las leyes de la física no sirven para diseñar un universo, sirven para comprenderlo mejor.
- Mire Doctor, yo respeto mucho la ciencia, no niego que la ciencia ha tenido una gran y espectacular influencia y beneficio en el hombre, por eso solo puedo concluir que la ciencia solo puede venir de Dios. Solo Él podría poner algo al servicio de su creación más querida, el ser humano. Por eso no puede negar usted a Dios.
- Si usted propone que dios es el responsable del Big Bang entonces tendríamos solo dos opciones. Que dios estaba fuera del futuro universo, y entonces con su poder divino hizo que esa partícula sub atómica explotase y se expandiese en lo que es hoy el universo conocido. Pero si tal cosa hubiera ocurrido, entonces dios nunca podría haber penetrado en este universo para ejercer su poder y seguir organizándolo. De hecho la teoría M predice la existencia de otros universos, entonces dios estaría en algún otro universo y no en este. La otra opción sería que dios estaba dentro de la partícula sub atómica y desde allí ordenó su explosión y expansión. Pero si aceptamos esto, entonces no hubiera tenido la inteligencia necesaria para ello, porque si aceptamos que la inteligencia es organización, lo que estaba superconcetrado en esa partícula no tenía el mínimo de organización.
- Doctor, me parecen muy soberbias sus opiniones. Usted no puede ser ateo, me niego a creerlo. Usted solía ser tan devoto, confesarse, ir a misa. Me parece que su postura es solo un capricho pueril. Estoy confiado en que algún día usted regresará al rebaño del Señor. De hecho creo que Él le ama a usted más de lo que usted cree.
- Padre, no nos salgamos del debate científico.
- Dios es el origen de la ciencia, su poder es infinito, total y universal, el podría perfectamente penetrar el universo que había creado, para seguir creando galaxias, planetas, seres, que llevan un espíritu. No hay otra forma en que pueda existir el orden. Además, yo no me creo eso de que alguien puede ser ateo. Uno puede sí, ser agnóstico, pero no ateo.
- Lo que puedo concluir, padre, es que para tener fe uno tiene que convertirse en un agnóstico selectivo. Hasta ahora la única respuesta que ha dado a mis interrogantes es que dios es todopoderoso, y su poder es misterioso e incognoscible, entonces usted está resultando ser el agnóstico y no yo.
- Pero ¿cómo puede usted curar a sus pacientes sin tener a Dios de su lado? ¿No se ha dado cuenta que la enfermedad es el momento especial en el que el hombre se acerca a Dios?
- Yo solo me he dado cuenta que la enfermedad es un momento en el cual el ser humano se torna más vulnerable, y muchas veces renuncia a la razón.
El resto del diálogo se lleva a cabo en el plano ético moral, es decir, no tiene un final concreto. Luego ambos se despiden y el doctor se apresura a tomar el transporte que lo llevará por la Avenida Arequipa hasta su casa.

La semana "A"


Esta semana se ha denominado la semana "A", y en las diferentes redes sociales en todo el mundo, nosotros, los ateos, debemos manifestar de forma pacífica y respetuosa, nuestros puntos de vista, y las maneras en que hemos llegado a la conclusión de que no existe un dios o un conjunto de dioses. Por esta razón durante estos siete días voy a publicar en esta bitácora una serie de entradas en las que expondré mis propias experiencias y conclusiones, al respecto de este tema.

He comenzado por darme una vuelta por diferentes bitácoras y publicaciones en la internet, para darme cuenta la enorme respuesta anti semana A que se ha generado por parte de, estimo yo, un enorme número de creyentes, en su gran mayoría, cristianos. Tal parece que el simple hecho de manifestar la convicción “dios no existe” es un insulto hiriente y recalcitrante para millones de seres adoctrinados en alguna creencia.

Pero realmente, el ateísmo no es una convicción, no es un adoctrinamiento ni un acto de fe. El ateísmo es una opción que surge de cuestionar la validez de realizar rituales de diversa índole, con la esperanza de que esto alguna vez tenga efecto en nuestras vidas. El ateísmo es una conclusión, el resultado de razonar basado en hechos, de hecho, es un paso más hacia la madurez de la humanidad.

Tampoco se implica despreciar a quien cree en un dios. Sería optar la postura de los que desprecian a quien no comparte sus ideas. El creyente muchas veces logra ser feliz en su creencia y si esto es positivo, no tiene nada de objetable. No, el ateo no objeta las creencias del teísta, puede objetar, y con todo derecho, algunas acciones que llevan desde la exclusión social y el escarnio gratuito, hasta el homicidio o mutilación genital. Todos los ateos rechazamos que alguien, por cualquier motivo, se sienta superior a otro ser humano, más aún si la razón de esa superioridad es el practicar las usanzas de tal o cual secta o culto religioso.

Finalmente, soy de la firme convicción que el ser humano tiene una natural tendencia al bien, sea cual sea su etnia o marco cultural. La maldad siempre es aprendida, directa o indirectamente, sea por daño u omisión. Debemos formar nuestra propia ética y moral, con plena consciencia de nuestras acciones, eso le dará el toque genuino y sobre todo, permanente a toda la bondad que podemos dar a otros seres humanos.

domingo, 20 de marzo de 2011

Nueva categoría: bueno, mejor, insuperable (B.M.I.)




En estas páginas digitales he compartido con ustedes mi gran pasión por la música, en especial la música para piano. No recuerdo a ciencia cierta qué pianista se convirtió en mi favorito. Incluso el primer elepé de piano que escuché con frecuencia no me motivó a buscar mayor información sobre su ejecutante, el talentoso Tamas Vasary. Pero con los años he podido ir admirando a diferentes intérpretes de las 88 teclas, y he podido llegar a la conclusión de que no hay ninguno que pueda ser considerado el mejor de todos ellos. Hay cierto tipo de música en el cual brillan los aspectos técnicos e interpretativos así como la sensibilidad por la música de tantos ejecutantes del piano. Horowitz discutiblemente podría ser el pianista con la mejor técnica, pero al interpretar Chopin, Arrau y Rubinstein lo superan ampliamente. No abundemos más en disquisiciones generales, mejor les presento desde mi humilde perspectiva una obra tocada de buena forma, mejor, e insuperable.

Freddy Kempf: un pianista de ascendencia variopinta (nacido en Inglaterra de padre alemán y madre japonesa), quedó en tercer lugar en un muy controversial concurso Tchaikovsky. Aunque esta interpretación elige un tempo muy rápido, de todas maneras logra una dinámica y expresión notables.



Artur Rubinstein: el gran y querido Artur, probablemente, un estándar dorado para interpretar a Chopin. Este video es tomado en la última presentación televisada que realizó, y si bien no lo toca a una enorme velocidad, su dinámica impresionante logra convertir la sección final en aquellos que escribió el divino polonés como indicación en la partitura " con todo el fuego posible".



Sviatoslav Richter: Este video es bastante controversial, ya que muchos afirman que está acelerado (o filmado a 18 cuadros por segundo como afirman algunos pseudo expertos). Sin embargo el audio coincide perfectamente con la tonalidad en el que fue escrito, y es que esta interpretación de Richter es verdaderamente insuperable.