Durante años esta sonata no deja de sorprenderme, su melodía casi monótona, de un intenso tono bucólico, tranquilo y relajante, como un remanso, como un atardecer de brisa fresca. Sin embargo estamos hablando de Beethoven, quien se destaca por contrastar pasajes llenos de dulzura y romance, con episodios trágicos, desesperantes y abrumadores. Por eso en la segunda parte de esta obra, la melodía entra en un salvaje y fiero contrapunto, donde se intercalan las voces, y acaba en un ritmo repetitivo, como golpes de un martillo, como un masaje cardíaco, como la piel al ser tocada violentamente por una hoja afilada...
Y para que tengan una idea musical de mis pretensiones cinematográficas, sean testigos de esta interpretación por el genial Daniel Barenboim. La parte contrapuntística a la que me refiero comienza al rededor de los 6 minutos y 37 segundos.
2 comentarios:
¿Una de las maravillosas sonatas beethovenianas como banda sonora de un gran film del director Tony Chávez? Yo que, anclado en el cine clásico, no suelo acudir a las grandes salas temiendo aburrirme ante la vulgaridad, no dudaría en acudir al estreno. Espero que se materialice tu proyecto, amigo mío.
Voy a filmar solo un cortometraje estas vacaciones. Pero la película que proyecto tiene otras obras, incluyendo, obviamente, sinfonías de Shostakovich. Te adelanto este collage fotográfico para que veas como quiero que sea la escena final
http://www.youtube.com/watch?v=vu_jnX-eXKQ
Por que Conversación en la Catedral no solo es la mejor novela peruana jamás escrita, llevarla a la pantalla grande es casi un deber patriótico. De hecho que lo voy a hacer amigo, cada día me convenzo más de ellos.
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