Claro, puedo estar de acuerdo con muchos de ustedes en que esta película es un bodrio, tiene malos actores, una trama pueril, predecible, una premisa ridícula. Pero sigue en mi mente la cuestión de por qué tuvo éxito, ya que no fui el único "devoto fan" de las convolúticas piruetas de Ozone, Turbo y Kelly. Uno podría concluir que una gran actuación no es imprescindible para una película de suceso, pero de todas maneras, algo debe volver "interesante el cuadro", como muchos maestros de la Nueva Ola del cine francés dirían. En el caso de Break Dance, el cuadro se vuelve interesante por el baile portentoso que ostenta, y por la música contagiosa que fluye de los parlantes. De hecho, muchos musicales de Hollywood podrían ser considerados bodrios, pero la danza y las canciones logran darle éxito a historias mal actuadas, pueriles y predecibles.
VOLVER INTERESANTE EL CUADRO, que gran lema, todo cineasta, o aspirante a cineasta como yo, debe recitarlo antes de lanzarse a la batalla de rodar algo cada día.
Y para recordar viejas acrobacias y atléticas maromas, aqui les dejo con el maestro Michael "Boogaloo Shrimp" Chambers.
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