miércoles, 1 de septiembre de 2010

1 de setiembre.


Hoy veo con orgullo como mi chiquito lindo, Misha, está en la formación de su colegio, junto con sus amigos, iniciando las labores del segundo año. La alegría parece ser infinita, cuando recuerdo a mis años dorados en Moscú, y veo que mi hijo, aun en un lado del Africa, puede tener acceso a un gran sistema de educación. Veo como recorre con su dedito los caracteres cirílicos, y aunque a veces se equivoca (caramba, el ruso tiene tantas reglas para sus vocales, como eso de que las "o" no acentuadas se pronuncian como "a" osea algo que se escribe como molokó se lee como malakó), veo que ya va comprendiendo más y más las oraciones y los poemas cortos. Si hasta leímos juntos el cuento del Pez Dorado, de Pushkin y en su opinión, el verso del gran vate ruso es mejor y más agradable (hasta un niño se da cuenta).

Inevitablemente mi memoria que evoca solo trivialidades sin mayor importancia, me vuelve a transportar a los amados corredores de mi querida escuela 113, a las clases de música en el primer piso, en un gabinete contiguo al de dibujo técnico. A la sala de gimnasia en el tercer piso, al laboratorio de física, al campo de futbol, que se transformaba en pista de hockey sobre hielo en el invierno.

Y este video es precioso, no solo por la conocida música "Estudian en la escuela", si no porque veo el mítico uniforme, que ahora ya no se usa, pero que sirvió para que millones de niños acudieran a la escuela en esos años.



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6 comentarios:

José Manuel Brea dijo...

Paraíso de la infancia que se pierde, pero que jamás se olvida... Un abrazo, querido Tony.

Lola MU dijo...

Disfruta de este momento, Tony. Parece muy largo lo que les queda por delante a los hijos cuando son pequeños y sin embargo, se pasa tan rápido... Verlos crecer y aprender, e intervenir en ese proceso, es una de las mejores cosas que puede darnos la vida. Me ha encantado tu post; el vídeo es precioso desde luego. No todo el mundo recuerda con cariño sus años de aprendizaje ¡qué pena! ¿verdad?. A mi.... me encanta la enseñanza, je, je.

Disfruta también del concierto nº 19, es otra maravilla. (Yo nunca lo he tocado).

Un saludo, colega, y perdona el rollo.

Tony Chávez Uceda dijo...

De hecho que se pierde José Manuel, por el imperioso paso del tiempo.

Tony Chávez Uceda dijo...

No hay nada que perdonar querida Lola, tus comentarios son ampliamente bienvenidos sin importar su extensión. Que bueno que te gustó el video. Espero que puedas leer el post que hice sobre el concierto 19. Nos vemos.

Diego Lecca dijo...

Y pensar que a mis 25 años, converso con mis patas de promo sobre lo que hacíamos de chibolos y nos sentimos "viejos", qué será a los 40 o 50, cuando veamos a nuestros hijos haciendo cosas en sus escuelas. Debe ser una sensación chévere.

Saludos.

Tony Chávez Uceda dijo...

Gracias por tu comentario Diego, yo tengo la maldición o bendición de evocar con notable vividez varios episodios de mi vida. Increiblemente mi escuela tiene un sitio Web, y me ha llenado de emoción ver fotos de algunos profes, de la Directora (aun sigue en la brega con sus 70 años encima) y muchas otras cosas. Bienvenido a este blog, y espero tu visita varias veces más. También me ecantó tu post sobre Hawking.