jueves, 10 de marzo de 2011

Ensayo sobre los psiquiatras de Robert Pinsky


Hace algunos meses hice un solemne ofrecimiento a mi muy querido amigo Lizardo Cruzado, colega médico, especialista en psiquiatría, y una persona con la que siempre me ha encantado dialogar. Este ofrecimiento era el traducir el vasto y extensísimo poema "Essay on psychiatrists" del vate estadounidense Robert Pinsky. Este poema tiene dimensiones más que notables: 21 secciones, 155 estrofas y 464 versos. Traducir algo tan vasto ha sido una experiencia maravillosamente agotadora y aleccionadora. El verso blanco en la lengua de Milton es una delicia subjetiva, que tiene iteraciones sutiles y círculos de razonamientos. Pinsky alude a mitos griegos y a prejuicios obvios sobre la profesión de la psiquiatría, también analiza la dificultad de comprender la labor de estos médicos, y cuán difícil es valorar ese quehacer. Implica Pinsky que el psiquiatra es un artista, relacionado con la literatura, al examinar al paciente con la palabra, en vez que con el estetoscopio, pero también nota que es pueril buscar una relación directa entre el arte literario y el acto médico-mental.



Un poema de tal magnitud podría también ser objeto de muchos ensayos, pero eso ya se lo dejo a nuestros colegas, discípulos de Berríos y Honorio Delgado. Al estar mi amigo Lizardo ausente de momento del "universo bloguero" según sus palabras, me atrevo a publicar esta traducción, extensa para una página de blog, y que ustedes pueden leer en el link al final del post.







Essay on psychiatrists (versión original en inglés)
Essay on psychiatrists (entrada en el Blog Desde El Manicomio)

4 comentarios:

Lizardo Cruzado dijo...

Es un enorme y meritorio esfuerzo el que hiciste, amigo Tony, con la traducción del extenso poema, y que no agradecí en su momento como se debía. Ahora lo hago y te envío un fraterno brazo con mi amistad de siempre. Ojalá volvamos al ruedo.

José Manuel Brea dijo...

Enhorabuena, querido Tony, por semejante esfuerzo traductor y de adaptación, pues no es nada fácil verter un poema a una lengua distinta a la de su concepción.
Aprovecho para saludar a nuestro amigo Lizardo, cuya presencia blogueril se echaba de menos.
Un fuerte abrazo a ambos.

Tony Chávez Uceda dijo...

No hay de que mi estimado amigo, también fue un gran deleite traducir este vasto poema, ya que ustedes los médicos del alma (psique) se merecen un homenaje de esta naturaleza. Nos vemos.

Tony Chávez Uceda dijo...

Gracias José Manuel, de hecho que se deja extrañar Lizardo, esperemos que regrese pronto. Un cálido saludo desde estas tierras africanas.