Ensayo sobre los psiquiatras de Robert Pinsky

I. Invocación

Es una locura pensar en poder describirlos-
Apelando a la razón, la fantasía, la memoria, vísperas y oídos-
Como si todos fueran semejantes aun más

Que los limpiadores (1), oculistas, poetas o masajistas.
Aun más, ellos son por más de una razón
Difíciles de referiseles en serio y libremente,

Y yo nunca he (aun esto es difícil decirlo
Con simpleza, sin tonteras o ironía)
Consultado a uno por ayuda profesional, pero sucede que

Muchos o la mayoría de mis amigos lo han hecho- y por eso,
Probablemente, parece urgente el intentar referirme
Con sensibilidad a ellos, los psiquiatras.

II. Algunos términos

"Loquero" es un nombre equivocado. La analogía
Religiosa es totalmente errónea, también, y las viejas
Medio relegadas bromas sobre los acentos vieneses

Y las barbas aplicadas con dureza a la mujer guapa
En botas y vestido crochet, o el hombre
Visto comprando el Sunday Times enpatillado

Hasta la boca y con zapatillas caras.
De alguna forma sospecho que los términos "doctor"
Y "terapeuta" son nombres errados; el paciente

No está necesariamente "enfermo". Y uno asume
Que una parte no nimia del Rol del
Psiquiatra es solo eso: señalar nombres erróneos.

III. Proposición

Estos son los primeros ciudadanos contingentes.
Lejos del pasado doctrinario de los antiguos,
Ellos creen en sus prudentes mediaciones

No sobre el éxtasis (el alma abandonado el cuerpo)
No acerca del entusiasmo (el dios entrando en uno)
Nisiquiera sobre la cordura (que significa

Salud, una perfección imposible)
Mas en vez de ello reflexionan sobre la verdad relativa y el tibio
Atardecer de la mejora. Los cautos

Jóvenes augures con su vida familiar, buenos libros
Y registros y carros importados creen
En la mejora - en ello, y en el sufrir.

IV. Una identificación al lado del lago

Sí, es loco suponer que uno podría describrirles-
Y aun así, hubo este incidente: en la playa local
Cúmulos de profesores y maridos de profesoras

Nadaban, chapoteaban, o se paraban a conversar cruzando los brazos
Mirando el lago... y una de la pueblerinas del lugar,
Sin estudios académicos- de hecho, una mujer competente,

Católica de veintisiete años con cinco críos
Y un cuerpo de primera- apuntó su dedo
A la espalda de cierto hombre y me preguntó.

"¿Ese tipo es un psiquiatra?" y por dios ¡que sí lo era! "Sí,"
Dijo ella, "El luce como un psiquiatra."
Calmado ya, miré su espalda rosa, y pensé.

V. Comparación física con profesores y otros

Rosados y de cuerpos blandos, con bañadores
vistosos de clase media y patillas enarenadas, a mi
Me parece de espaldas más un profesor.

Y de frente, también- la infantil, disforme contextura
Que los extranjeros siempre notan en los hombres Norteamericanos, combinado
Como la de un profesor con un mirar liberal, burlón,

Articulado tan distinto de la expresión más concentrada, más
Tolerante que ostenta un hombre de acción (cirujano,
Vendedor, atleta). En una inspección más cercana, ¿habría

Talvez, un benigno aire auto satisfecho, una gentileza
Sobre estudiada hacia el niño cuya mano sostiene con soltura?
Es absurdo especular; pero entonces - la mujer vió algo.

VI. Su seriedad, con comparaciones ulteriores

En cierto sentido, ellos no son serios.
Esto es, serios son- útiles, profundamente útiles,
Preocupados - solo en la manera en que los pilotos de enormes

Aviones, los radiólogos, y los mecánicos principales pueden,
A su mejor, ser serios. Pero sin importar cuan profundos
Los psiquiatras puedan ser, ellos no son serios de la forma

Que un pintor puede ser serio más allá de sus cuadros, o un negociante
Pueda ser serio más allá de la propiedad y el efectivo- o aún
De la manera en que los académicos y los cirujanos son serios, todos se embelesan

En la causa final de su trabajo, contingentes de nada:
Más allá del trabajo; personas; recuperaciones. Y esto cuadra:
¿Quién quisiera volar con un piloto que fuera serio

Con relación a llegar a su destino con seguridad? Idea terrible-
Que un piloto pudiera sobre extender, quizás intentar volar
Demasiado bien, o sufrir del Bloqueo de Piloto (2); claro

Puede que sea ello (así como ellos no deben beber licor
Antes de un vuelo) ellos van a pasar chequeos regulares, requeridos
Con un psiquiatra, para prevenir que tales cosas sucedan.

VII. Histórico (Las Bacantes) (3)

La locura misma, como una idea, nos deja confundidos-
Incrédulos de su existencia, o cruelmente donosos,
O golpeados por un asombro supersticioso como si nos atasen

Los cultos perdidos de Trebisonda y Pérgamo...
El estudio más profundo de la locura se encuentra
En las Bacantes de Eurípides, tan hondamente perturbador

Que en Cambridge, Massachusetts los actores
Evadieron el material más fuerte e inquietante
Al representar al pobre, sincero, beodo, decente Penteo

Como una especie de burócrata facista- pero es Dionisio
Quien organiza marchas, instila exaltaciones de violencia,
Con sus leopardos y tropas ataviadas fuera de la ley,

La razón y el buen sentido y la dignidad reflectiva
De Penteo- Penteo, humillado, putrefacto, puesto a sufrir
Atrocidad como una broma nimia de un Dios despectivo.

Cuando el Coro de Baco (¡quien lo llama "el más gentil"!) observa:
"Diez mil hombres han tenido diez mil esperanzas; algunas fallaron,
Otras dieron fruto, pero el hombre más feliz es

El que cosecha lo bueno de la vida día a día"- como si
La vida misma no fuera suficiente- ¿eso significa, dejar la ambición?
¿Y es eso algún tipo de terapia, o verdad? ¿O ambos?

VIII. Una pregunta

Sobre el tema de la locura Las Bacantes parecen estar,
En general, más en pro que en contra. El coro
Dice del vino, "No hay otro remedio para la miseria";

Cuando la Reina en su éxtasis- ¿o su entusiasmo?-
Arranca el brazo del cuerpo de su hijo aterrorizado, o porta
Su cabeza en su lanza, se mantiene contenta

Mientras esté loca; el Dios mismo (que envolvió con pie de ciervo
La carne de las mujeres, las armó con flechas de hiedra
Y con la librea de sus orgías) precipita al pobre Penteo primero,

Luego lo lleva rondando, hecho picadillo hacia la muerte-hembra
Y al desmembramiento: sonrojado, sonriente, el grave joven
Rey de Tebas jala un broche de brassiere deslizante, sonríe afecto

A su tobillo dislocado. Penteo: "¿Debo alzar en peso
El monte Citerón- Bacantes, madre y todos vos?"
Dionisio: "Haz lo que desees. Tu mente

Estuvo inestable una vez, pero ahora te oyes más cuerdo,
Estás camino a realizar cosas grandiosas."
La pregunta es, ¿Quiés es el psiquiatra: Penteo, o Dionisio?

IX Penteo como Psiquiatra

Con estas preguntas razonables Penteo intenta
Echar luz sobre las viejas usanzas del salvajismo.
Como un valiente doctor, el cuestiona todo ello,

El oye todo, "Cosas raras, fantásticas"
La Mensajera las invoca: con sus senos
Abultados, sus recién nacidos abandonados, las madres

De entre Las Bacantes arrullaban gacelas
Y lobeznos en sus brazos, y los amamantaban;
Podrías ver solo a una de ellas rasgar un ternero gordo

En dos, aun gritando con pavor, mientras las otras
Desgarraban novillas en pedazos; cascos y costillas
Esparcidos por doquier; sobras por sangre abigarradas

Colgaban de los abetos; toros furiosos
Embestían y luego caían tambaleantes, tumbados
Para que mujeres chillonas les desvistiesen piel y carne...

Y Penteo oía. Las flamas quemando sus cabellos,
Sin notarse; miel espesa brotaba de sus varas;
Y las sierpes que vestían cual cintas lamían la

Sangre tibia de sus sonrojados cuellos: Penteo,
Era el hombre a quien la gente contaba ... "cosas raras", como
Una fantasía de clase media para desahogarse; y cuando incluso

Los viejos- es decir Cadmo y Tiresias- se vistieron
Con piel de ciervo y hiedra, golpeando con sus varas en el suelo,
Intentando ir de parranda, es Penteo- con los pies en la tierra

Sobrio- el que alza la voz en el nombre de la dignidad.
Siendo un psiquiatra, ¿cómo podría hacerle caso a la advertencia del Coro
Contra "aquellos que aspiran" y "una lengua carente de riendas"?

X Dionisio como Psiquiatra

En una visión más hostil, los psiquiatras
Son como Baco(4)- la sapiente sonrisa vil de su careta,
Sus pacientes, su guía confiada de pasión,

Y aún sus bromitas, como cuando el gran palacio
Es golpeado por el rayo el cual explota y se queda
Rebotando en las paredes de piedra ruinosa...

Y através de los llameantes escombros él viene,
Con sus suaves maneras bromeando con ligereza
Con una sonrisa calma para el vibrante Coro

Que se ha desplomado por los suelos, reverenciando
En la forma Oriental, no Griega- ¿Qué, Asiáticas,
Él pregunta, Se han perturbado ahora que Baco

Remeció el palacio? Le advierte a Penteo que se ajuste,
Que aprenda el humilde límite de los sentidos del hombre,
Limites violentos, para un mundo racional. Él cura a

Penteo de su gran delirio en el cual las urgencias
Oscuras pueden ser gobernadas simplemente con la mente,
Y la voluntad de la misma. El le enseña a la Reina Ágave a contemplar

Desde su telar, arriba hacia la luz, a la espigada
Cabeza de su hijo empalada en la enhiesta lanza que
Sus propia mano agarra manchada en mugre y sangre.

XI Su Filistinismo considerado

"Tragedia Griega" es claro el tipo de cosa
Que a ellos les gusta y les gusta la idea... solo que no "tragedia"
En el sentido de los diarios. Cuando un paciente disparó a uno de ellos,

La gente llamó, muchos enojados como si una regla profunda,
Especial habría sido abrogada, alguien ha ido muy lejos.
El pobre doctor, como descrito en el vespertino Globe,

Resultó ser un hombre decente, convencional (los Doctores
Por la Paz, B'Nai Brith (5), numerosos artículos), casi
Un tanto cuidadosamente, como Paul Valéry. O como Rex Morgan, DR, quien,

En el mismo Globe, asiste a un concierto con una mujer de larga quijada.
Primer panel: "¡Estamos un poco temprano para el concierto!
¡Hay un museo de arte que podemos recorrer!" "¡Me gustaría

Eso, Dr. Morgan!"
Segundo Panel: "¡Fuera del hospital,
Tanta formalidad no es necesaria, Karen! ¡Llámame
Por mi nombre de pila!" "¡Me sentiré un poco rara!"


Panel Final: "Mientras..." un carro negro se cuadra
al lado del City Hospital... En el Globe del día siguiente el
Verdadero Doctor ha muerto a balazos, mientras que para Rex

Como una máscara, sonriente, tieso, y sus compañeros el concierto ha decorrido
Indoloro, fuera del escenario: "¡Esta es una experiencia bella, Rex!"
"¡Me alegra que la hayas disfrutado! ¡Tengo billetes de abono

Y puedes usarlos! ¡Yo no tengo
La oportunidad de ir a muchos de los conciertos!"

Segundo Panel: "¡Debes estar muerto de hambre!" Y así Rex

Y Karen se sonrién en una cena que pasará
Como música fuera del escenario, hacia el pathos misterioso
De sus signos de admiración, mientras el panel final:

"Entonces, en la antesala del City Hospital"
Un hombre de quijada larga va y viene furiosamente entre
Las lámparas, revistas, mesas y sillas tubulares.

XII. Su filistinismo rechazado

Pero luego de todo- ¿qué "vida cultural" y que
Mueblería, y qué configuración facial, sería adecuada
Para aquellos que proveen medicina para la miseria?

Al final, lo que ellos hacen es una especie de arte,
Y qué tienen a decir los escritores respecto a la música, o las opiniones
de los pintores sobre poesía, o el gusto de los músicos paras las pinturas, todos

Son enganchados, obsecuentes, vulgares. Al final,
No son dioses o héroes, ni siquiera sacerdotes escogidos
A parte de sus poderes propios, pero como artistas son meros

Expertos dependientes de su propio saber, sus propias artes:
Peregrinos en el mundo, jornaleros, sabios burgueses,
Valientes buscadores e hijos persistentes, condenados

A sus crueles mobiliarios y a sus abonos de temporada
Así como a meditaciones mezquinas u odas de cera.
En un inicio, Rex Morgan parece un Penteo perfecto-

Pero él sonríe con desprecio, es imperturbable, él subestima;
Subestimar es el privilegio de un dios, debemos
Escoger, debemos encontrar la manera de verlos:

Ya sea la suave arrogancia del abrupto dios de la montaña
O del hombre pueblerino haciendo su mejor, no debemos
Quejarnos de que ambos sean inhumanos o muy humanos.

XIII. Su desesperación

Estoy bastante seguro haber leído algures
Que la tasa de suicidio entre los psiquiatras
Es mucho más alta que la de cualquier otra profesión.

Existen muchos mitos para explicar tales cosas, cosas
Que uno lee y cree sin creer
Cualquier significado de ellas- como en este caso,

Lo que me recuerda algo sobre escritores, quienes, he leído,
Beben y se vuelven alcohólicos y mueren de alcoholismo
En números mayores que otras gentes.

La simetría sugiere un mito, o significado: el beber
De los escritores proviene del concetrarse mucho,
En soledad, sobre sentimientos expresados

Por o al respecto de gente al parecer indiferente, gente
Que está ausente o talvez muerta, o no nata; el suicidio
De los psiquiatras proveniendo de la atención en demasía,

En el contacto más íntimo, concentrado sobre los sentimientos
De personas hacia las que uno podría sentirse indiferente,
Gente que está segura de que, tarde o temprano, morirá...

O gente que les es muy muy querida, después de todo?
El significado de la vida, o de su miseria y de su fin,
No es absoluto- esa es la angustia que

Subyace a su buen sentido, reciclando su basura,
Votando, atendiendo los cabildos, sinagogas, iglesias,
Bodas, reuniones de contingencia de toda clase.

XIV. Su discurso, comparado con la sabiduría y la poesía.

Términos de toda índole se suavizan con el tiempo, creciendo
Arbitrariamente y ricos mientras llamamos a un hombre "neurótico"
O a aquél hombre "un pavo real". La erudición de los psquiatras-

"Paranoide, "Anal" etcétera, si ellos aun usan
Tales términos- también pasan al estatus de los viejos dichos:
Agua más disuelta que la sangre o bajo puentes; puentes

Cruzados en el futuro o quemados en el pasado. O los términos
De mito, las frases que se empozan en mi mente:
Dos mujeres ciegas y un niño ciego, corriendo-

Más fácil de cortar el aire leve en tablones con una sierra
Y luego hundir clavos en esos maderos aéreos,
A evadir aquellos tres, los aguiluchos ciegos,

Las ciegas incansables y el cieguito, persiguen
Por largos años de mi vida, por largos siglos del tiempo.
Respecto a la Justicia, la Fortuna, y el Amor creo yo

Que puede haber sapiencia, pero no ciencia y algunos términos:
Ciego, y cegador, también. Ardiente en la caza y en la huída,
Justicia, Fortuna y Amor exigen las artes

Del conocimiento y la denominación; y, sí, los psiquiatras, también,
Las denominan con paciencia. Pero todo en busca de la huída, dos
Mujeres ciegas, incansables, y un pequeño niño ciego.

XV. Un pie de nota con respecto a la misma psiquiatría

Habiendo mencionado esto, aunque no es
Mi tema aquí, diré que uno solo
Espero que sea bueno, y espera practicarlo

Los psiquiatras que aquí son mi tema
Respetarán los medios, pese a ser patéticos,
Que los preceden; el que ellos respeten los esfuerzos

Previos propios del paciente, estrategias, civilizaciones-
No solo aquello que permite a un hombre desear
Conscientemente chicas de dieciséis (o menos) años en la calle,

Y no besarlas, etcéteras, pero todo lo que ya estaba
Allí: los frenos, y las otras viejas
Culturas legales del vino, mujeres, etcétera.

XVI. Generalizando, justo e injusto

Tan lejos cuanto uno pueda generalizar, solo algunos
No son judíos. Muchos, he oído, crecieron
Como hijos únicos. Entre los muchos cargos

Que se les imputan (presunción, ofuscación)
Es una calidad venal, dura. En verdad, ellos difieren
De la mayor parte de personas en el estado especial, de deducción tributaria

Por sus servicios, un envidiable privilegio que lleva
La venalidad al ojo que la contempla, que siente
Con alguna justicia que si el aliviar la miseria

Es un costo médico deducible de impuesto, entonces el laudista,
Mesera, y actor también deberían ofrecer
Sus servicios como deducibles; los films y la televisión

Debieran ser deducibles... o nada debería serlo;
Tales asuntos monetarios importan talvez a los psiquiatras líderes
Y a otros para comprar aquello que no debe venderse: Servicios de

Séder pascual en los hoteles; destreza en el juego por lecciones pagadas;
Divorcios prestos; el lado victorioso de una guerra visto
En la tele como vaqueros o fútbol- eso es todo lo que

Uno puede generalizar: los psiquiatras (no) son tal cual
Los Vaqueros. De hecho, ellos son personajes de stock como los vaqueros:
"Bette Davis, Claude Rains en Ahora, Viajero (1942),

Una solterona refugiada es sacada de su coraza
Por su psiquiatra" y "Steven Boyd, Jack Hawkins
En El tercer Secreto (1964), la hija de un

Psicoanalista le pide a un paciente que le ayude a descubrir
Al asesino de su padre." Como un vaquero, el hijo único vaga
Por las llanuras solitarias y secretas mesetas de su género.

XVII. Sus pacientes

Como una regla, los pacientes lo sé no van y vienen
Furiosamente, no gritan, no le disparan a los doctores. Para ellos,
Ser un paciente parece no ser tan diferente del

Interés de uno en Ann Landers (6) y sus clientes:
Su virtud de recibirlo todo, respondiendo
Cualquier pregunta (inseminación artificial por el abuelito;

La chica barracudesca que dice que tus lentes
Te hacen lucir cuadrado) y su virtud para decir,
Buster (o Dearie) deja de quejarte y haz

Lo que quieras... y a veces ese parece ser el punto:
Despues de las vasijas de Design Research, luego de
Un lugar en el Cabo con persianas Marimekko (7),

La superlativa radio y calzado, llega
El tributo contingente- la gente seria, su capacidad
Para el mero hedonismo se colma, uno parece necesitar

Perfeccionar ideas más complejas del deseo
Para vencer al altruismo en un sentido técnico,
Aprender a decir no cuando es no y sí

Cuando es sí, un estándar de cui bono, un estándar
Que, apesar de parecer lo contrario
De códigos más Espartanos o Cristianos, no es menos

Exigente en su llamado, interno en este caso, al deber.
Esto sugiere un tipo de liga de hombres y mujeres dedicados
A sus deberes internos, separados, teniendo en común

Solo el estándar más general, no más estándar
Que el valorar una sensación del conflicto
Entre estándares, una liga evocando en su conflicto

Mútuo y consolando el bien sabido hecho que los psiquiatras,
También, son pacientes de otros psiquiatras,
Trabajando con deber- cui bono- ante los estándares internos.

XVIII. Los Locos

Otros pacientes al contrario están enfermos, y
Gritan y van y vienen y matan o peor; y ello
Debe ser evocado. Kit Smart, Hitler,

Los poetas contemporáneos de la insanía- ninguno de ellos
Me ayuda a pensar acerca de los locos de otra forma
Más que en clichés muy amplios, las ménades

Y los asesinos de ojos salvajes en las películas...
Pero talvez la insanía se siente casi com un cliché,
Una capitulación desesperada o dulce a alguna amplia,

Simplificación mecánica, una dispersión
De lo insoportable en su frangmentos crudos,
La distracción de un gesto reiterado

O de una música canturreada compulsivamente. Talvez
No es totalmente diferente de mascarse
Las propias uñas. Para los psiquiatras

Puede llegarles a parecer ordinario, sus causas
Y las causas de su alivio, después de todo,
Sin importar que tan remotas o intricadas, no son

Más extrañas que la vida misma, que nació o fue causada
Por sí misma, una vez, como una especie de odor, un leve guirnalda
Fermentándose donde la luz radiante de trillones

De millas lejanas golpea un leve moje de agua
De pie sobre una roca; vida nacida de un huevo
Pétreo, y la roca ovoide de la muerte

No son más extraños que esta otra vida
Que llamamos por la luna, otra-vida
Lunática... albergada, por los afortunados,

En el Hospital McLean con su elegante
Atmósfera de escuela pre universitaria, Cuando mi amiga
Ingresó, ambos intentamos bromear: "Karen," dije,

"Debes estar loca para gastar dinero y tiempo
En este lugar"- ella ganó peso.
Hizo un tablero de ajedrez; tenía una compañera de cuarto

Que se presentó como la Virgen María,
Se refirió a otro paciente: "Bueno, ella debe
Ser una persona interesante, si no se encuentra aquí."

XIX Perorata, Definiendo la Felicidad

"No sé como es ello, pero ciertamente yo
Nunca he estado más cansado de leer
Otra cosa como las disertaciones sobre la felicidad,

Las que parecen no solo eludir la pesquisa,
Mas lanzan cargas inmisericordes de barro
Y arena y frondas y rastrojos

A lo largo del elevado camino del pesquisador.
Aun los escritores buenos hablan en una forma
Disártrica y soñadora sobre ello. Él,

Quien ha dado la mejor definición
De la mayor parte de las cosas, ha dado solo una imperfecta,
Aquí, al informarnos que la vida feliz

Es una sin un obstáculo a la virtud...
De hecho, casi nada de lo que recibimos
Como verdad es realmente y enteramente eso,

Dejemos que se vea tan simple como sea, y dejemos que
Su apelo sea no solo para el entendimiento,
Pero también para los sentidos; ya que nuestras palabras no siguen

A los sentidos exactamente, y es por las palabras
Que recibimos la verdad y la expresamos."
Así dice Walter Savage Landor en su Conversación

Imaginaria entre Sir Phillip Sidney
Y Fulke Greville, Lord Brooke, los tres,
En un sentido, mis propios psquiatras, reduciendo

El sentido de la contigencia y la misma confusión
A unos cuantos términos que yo puedo citar, meditar
O tipear: la idea de la sabiduría, ella misma, reduciéndose.

XX. Perorata, con respecto al Genio

Sobre mis propias inquietudes, parece raro, dadas
Las ideas que muchos tenemos sobre el arte,
Que tantos escritores, cineastas,

Artistas, todos poseedores de excelencia y de su propio
Genio, deban consultar a los psiquiatras, queriendo
Arriesgar a que el doctor al curarles

La dolencia deba suavizar por entero la vieja herida
De la genialidad, también. Pero todo es necedad, el nexo
Falso entre el genio y la dolencia,

Salvo talvez como cuando fueron conectados
Por el Viejo, dirigiéndose a su clase
En el primer día: "Sé por qué están aquí.

Están aquí para reír. Ya han oído respecto al Viejo
Loco que cree que Robert Bridges
Fue un buen poeta; que cree que Fulke

Greville fue un gran poeta, aun mayor que Phillip
Sidney; que cree que los Sonetos de Shakespeare
No son todo lo chiflados que debieran ser... Bien,

Les diré algo; Les diré
De qué se trata este curso. Algures a la mitad
Del siglo dieciocho, a la par del surgimiento

Del capitalismo y del método científico, los Cimientos
Lógicos del pensamiento Occidental se deterioraron y desmoronaron.
Cuando se desmoronaron, a los poetas les quedaron

Emociones y experiencias, sin ninguna forma
De analizarlas. En ese momento, poetas y hombres
De genio comenzaron a alocarse. Gray enloqueció. Collins

Enloqueció. Kit Smart era un orate. William Blake seguramente
Estaba loco. Coleridge era un drogadicto, con depresión
Severa. Mi amigo Hart Crane murió loco. Mi amigo

Ezra Pound era un lunático. Pero ustedes no enloquecerán, crecerán
Para ser unos profesores universitarios felices, sentimentales,
Porque ellos eran genios, y ustedes

No lo son; y las ideas que para ellos
Eran vitales son meramente divertidas para ustedes. Yo
No me alocaré, porque yo he entendido esas ideas..."


El bebía vino y fumaba su pipa más de lo debido;
Al final sus doctores, para prolongarle la vida
Se vieron forzados a extirpar la mayor parte de su lengua.

Ese era su quehacer. En lo que a él se refería
Sufrir era el castigo de la vida, el saber le arma a uno
Contra la locura; el discurso fue temporal, la poesía- la verdad.

XXI. Conclusión

Al escribir un ensayo para distinguir a estos hombres y mujeres
Que intentan dar medicina para la miseria,
Del resto de nosotros, me doy cuenta, no he llegado

A descubrir que enunciado escencial se podría hacer
Acerca de los psiquiatras que no sea aplicable
A todos los seres humanos, o que sentencia

Acerca de todos los hombres no sea aplicable
Igualmente a los psiquiatras. Ellos, también,
Consultan a psiquiatras. Ellos intentan a tientas

Entender y encontrar un discurso sanador. Ellos laboran
Por la verdad y por dinero. Ellos son contingentes...
Ellos hablan y hablan... ellos son, en las palabras del

Laudista que conocí algures y que los despreciaba,
"Maquinas deleite"... verdad de verdades, tal que parece
Que "psiquiatra" es un sinónimo de "ser humano,"

Aun en su prosperidad la que es quizás
Como su contingencia meramente más vívida que
Aquella de los laudistas, oculistas, poetas- todos ellos deleitándose

Con la verdad, música, anhelo, sufrimiento,
Con máquinas elegantes y lujos, con cánticos
Y besos, con paño rico, suave y con sustancias

Pulidas, con dinero, ténis y electrónica fina,
Libertad para ir a sitios exhuberantes y adorados- bienes
Y dinero en su continencia y gracia

Espiritual evocan la forma en que todos los psiquiatras,
Hurgando todos frente a tantos millones de millas
Por minuto y tantos miles de dólares por hora

A través de los espacios interestelares que
Explotan y colapsan, diciéndonos que sí podemos.

(Traducción: Tony Chávez Uceda)


REFERENCIAS

1) El término sweep usado en el poema debía ser traducido com "deshollinador" que es posiblemente una de las palabras más antipoéticas que existen.

2) En esta parte Pinsky hace una alegoría con la profesión de escritor, que "sobre extiende" su texto sin necesidad o sufre del "bloqueo del escritor".

3) De aquí en adelante el autor hace referencia a la tragedia euripidina "Las bacantes" que puede ser leída aquí , o consultada en Wikipedia aquí .

4) Nombre latino de Dionisio.

5) Organización Judía de corte filantrópico, con base en Nueva York.

6) Pseudónimo de Ruth Crowley, columnista del Chicago Sun-times, que tenía una columna tipo "Doctora Corazón" para responder las inquietudes sentimentales de los lectores.

7) Empresa de modas Finlandesa, que brilló en los 70 por sus diseños y colores psicodélicos.