sábado, 15 de octubre de 2011

El cine Vitiaz


Ya me restan pocos recuerdos de la capital de la Madre Rusia, de todas maneras debo evocar este lugar donde comenzaron a incubarse mis pasiones por el séptimo arte. El cine Vitiaz, que traducido al español quiere decir "guerrero medieval", quedaba muy cerca de mi casa, como podemos ver en el mapa inserto a continuación, y era una delicia regresar caminando y evitar los fangos traicioneros entre la casa de mi amigo Marat y el camino hacia mi escuela.

En esta sala pude asistir a películas como "Convoy", "El grito del delfín", "El sabueso de los Baskerville", "Intercepción" y claro, "Travesía en solitario". Muchas películas las iba a ver más de 5 o 6 veces y también en este lugar la pregunta "¿Qué es lo que convierte una película en una gran película?" se hizo más y más fuerte. El Cine Vitiaz también se convirtió en un trampolín para otras formas de arte, ya que tenía una especie de exhibición de pinturas y esculturas, así como también diversos anuncios de presentaciones de musicales y otras obras teatrales. Era curioso ver como los soviéticos se tomaban tan en serio la apreciación cinematográfica, y quien sabe, por tomársela tan en serio, no lograron explotar al cine como debieran, como una forma de entretenimiento mayormente vana, baladí e inconsecuente.

Otra característica interesante era ver la gran cantidad de películas rusas que tenían un intervalo de unos 10 minutos entre dos partes. En estos intervalos, una fanta con un emparedado de queso era lo común, y luego a regresar a ver la segunda parte del film. De esta manera, se podían proyectar películas de largo aliento, algunas de hasta 4 horas, pero también películas de 1 hora y media tenían su respectivo intervalo, como para crear un hábito saludable. Sin embargo, esto también jugaba en contra del cine soviético, ya que es un pecado cinematográfico permitirle al espectador siquiera un segundo para que recapacite y se de cuenta que lo que está viendo es un bodrio, pecado infito sería, obviamente, darle una pausa de 10 minutos.

Los tiempos modernos no tardaron en llegar al cine Vitiaz, debiendo reducir el número de sus asientos a poco menos de 700, y adoptar el formato de "multi salas", que ahora domina la industria de proyección cinematográfica. También fue comprado por la cadena Formula Kino, dueña de varios multicines en todo Moscú.

Esta es una de las últimas memorias que compartiré con ustedes, queridos lectores, mi tiempo moscovita llega inexorablemente a su fin, y se avecina el tiempo en que emigré al Africa, el momento en que mi vida tomaría un rumbo definitivo.


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